| 04 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Mario Hermoso y Unai López luchan por un balón en el césped del Metropolitano.
Mario Hermoso y Unai López luchan por un balón en el césped del Metropolitano.

Simeone juega con fuego y se salva de milagro al ganar al Athletic (2-1)

Un año después del milagro de Anfield, el Atlético de Madrid amplia su ventaja, 6 puntos al Barça y 8 sobre el Madrid, al imponerse al Athletic Club de Bilbao haciendo lo justo.

| Agustín Díaz Deportes

Parece que ha pasado vida y media, pero solo ha sido un año. 365 días desde que el Atlético de Madrid protagonizó la gesta de eliminar al campeón Liverpool en Anfield en la noche que encumbró definitivamente a Marcos Llorente, jugador que, un año después, continúa siendo indispensable en cualquier once rojiblanco. 

Recuperaban los clubes hermanos aquel partido que Filomena se empeñó en aplazar cuando cayó la nieve en la capital de España como si no hubiera mañana, ni pasado mañana. No se sabe qué hubiera pasado aquel día, pero sí se ha constatado que ambos equipos no tenían esta tarde-noche muchísimas ganas de jugar al fútbol. 

La primera parte fue un bodrio completo. Ni rastro de ese Atlético intenso, combativo e incluso brillante que dominó durante más de una hora el pasado domingo al Madrid. Fue mejor el Athletic Club en esos primeros 45 minutos, aunque cada equipo disparó una única vez a la portería contraria. El caso fue que ambos lanzamientos acabaron en las mallas de las respectivas porterías. Muniain, en el minuto 29, adelantó al equipo de Marcelino y confirmó la superioridad y el dominio del equipo bilbaíno. 

Azulgranas y madridistas se frotaban las manos con una derrota rojiblanca que les ponía, sobre todo al Barça, en disposición de adelantar al Atleti en fechas próximas. Pero cada parte de las dos que componen un encuentro de fútbol solo concluyen cuando pita el árbitro. Superado el 46, Marcos Llorente, el mismo que se doctoró hace justo un año, cabeceó a la red un muy buen centro de Lemar al área. 

El gol dio vida al Atleti, que prolongó el arreón al comienzo de la segunda parte. Luis Suárez, el más listo del universo, engañó a Unai Núñez que, imposible ser más inocente, cayó en la trampa e hizo lo justo para derribar al uruguayo. Suárez marcó su 18º gol y se sitúa solo un tanto por detrás de su amigo Messi en su lucha por el pichichi. 


Los cambios defensivos de Simeone

Después vinieron esos cambios de Simeone que, en ocasiones, exasperan al más pintado. Se fueron Joao Félix, Lemar y Luis Suárez y los tres se fueron poniendo caritas, aunque solo el uruguayo tuvo motivos por el buen partido realizado. Y, visto los cambios, el Atleti optó por jugar con fuego, un deporte que otros años bordaba, pero que en esta temporada triunfal no suele resultar. 

Merecía el empate el Athletic Club, pero no por sus propios méritos, que hizo muy pocos, sino por deméritos de Simeone, empeñado en guardar la ropa casi antes de nadar. De hecho, el técnico argentino tardó muchísimo en retirar tanto a Carrasco como a Marcos Llorente, completamente fundidos ambos. 

Acabó el Atleti pidiendo la hora, pero respirando aliviado después de haber empezado perdiendo y sufriendo hasta el final. Ahora ya con los mismos partidos disputados, el equipo de Simeone aventaja al Real Madrid en 8 puntos y en 6 al Barcelona. Menos que hace unas semanas, pero más de lo que un aficionado colchonero jamás hubiera soñado.