Gonzalo se saca el carnet de Galáctico y un gol suyo mete al Real Madrid en cuartos
El canterano tira no solo la puerta, sino todo el castillo abajo, con un cabezazo santillanesco ante la Juventus que permite a los de Xabi Alonso seguir adelante en el Mundial de Clubes (1-0). Los blancos siguen mejorando

Gonzalo Garcia está cuajando un Mundial de Clubes sensacional
Se apellida García, lo que retrotrae a una etapa del Real Madrid no demasiado prolífica en títulos pero sí en madridismo, porque una generación de cincuentones y sesentones hoy en día cincelaron su amor a este club con 'los García': García Remón, García Hernández, García Navajas, García Cortés y Pérez García fueron los que, con ese apellido, llevaron al club blanco a la final de la Copa de Europa del 81. Gonzalo, el canterano con el dorsal 30 de apellido García, tiene mucha historia por delante, pero de momento, en el Mundial de Clubes, está haciendo historia. Un gol suyo metió al Madrid en cuartos de final del torneo, tras derrotar a la Juventus (1-0)
Gonzalo lleva ya tres goles en el torneo, pese a que va con la L de prácticas en la espalda (eso dice el 30 que luce de dorsal, todavía no de la primera plantilla) y pese a que no tiene ni mucho menos las bendiciones de Xabi Alonso. Un cabezazo inapelable del chaval, 21 años, a centro de Trent Alexander-Arnold en una lluviosa Miami, un testarazo que recordó al nueve de ese 'Madrid de los García', el mítico Santillana, impulsó al equipo blanco ante un rival muy organizado defensivamente y al que costaba hincarle el diente. Tener un depredador de área, y Gonzalo, más siete que nueve porque siempre quiso parecerse a Cristiano Ronaldo, es una bendición. Golzalo no solo tira la puerta abajo en Estados Unidos, sino que desmorona el castillo
El Madrid mejora y juega Mbappé
El Madrid poco a poco va dando pasos adelante. Ante la Juve salió blandito, despistado, un poco así como el clima de Miami, que todos esperábamos calor ecijano y aunque hacía calorinchi llovía. Un par de despistes defensivos, con un Trent que asoma por el Madrid tan tímido que no parece ni que juegue, permitieron dos contras juventinas que los italianos mandaron fuera. Courtois, hasta la segunda parte, fue un espectador.
El Madrid andaba maniatado, con Vini perdidísimo y Bellingham sin espacios. Con Trent y Fran García aún desacoplados a ese Madrid de tres centrales con el que insistió Xabi Alonso, el equipo es el carácter que le quiera poner Valverde. Y lo del charrúa es un escándalo siempre, porque le salgan o no las cosas no desestima ni una gota de sudor en impulsar el juego y la moral de la tropa.
Poco a poco, con el Halcón ya sobrevolando Miami, Di Gregorio, el meta juventino, comenzó a erigirse en el mejor jugador de su equipo. Tampoco porque el chorreo fuera mayúsculo, pero el campo ya estaba inclinado hacia la meta bianconera. El que abrió la lata fue Gonzalo, que se sacó el carnet de Galáctico: que un gol suyo sirva para tumbar a un equipo con el nombre del turinés no es moco de pavo.
El Madrid siguió mandando, sin sufrir, tras el tanto del canterano. Jugó Mbappé, que parece un suspirito, Mbipí, tras sus problemas estomacales que le hicieron perderse la fase de grupos. El galo salió por Gonzalo, en la primera decisión discutida de Alonso. El que tenía que haberse ido al banquillo era el transparente Vini, pero parece que con el tolosarra pasará lo mismo que con Ancelotti: los que tienen peso en el vestuario no se tocan. Lástima. El sábado a las 21:00, en el partido de cuartos, veremos si Gonzalo sigue jugando o el francés o Vinicius hace valer sus galones ante Alonso.