Barcelona 66 - 78 Real Madrid: Tavares catapulta al Madrid más underdog

El Real Madrid de baloncesto, el que estuvo ahogándose en mitad del mar tras ir 0-2 abajo con Partizán en el cruce de cuartos, con aquella bochornosa pelea en la cancha, plagado de bajas de importantísimo calado, y que llegó a ir perdiendo por nueve ante el Barcelona, fue capaz de agarrarse al partido y ganarlo (66-78) gracias a un sensacional Tavares, 39 de valoración con 20 puntos, 15 rebotes y cuatro tapones. La Undécima podría llegar el domingo (19:00, DAZN) ante Olympiacos, que es el favorito. Pero éste es el Madrid más underdog, ese término usado por los anglosajones para definir a los menos favoritos que acaban dando la sorpresa.

Los de Chus Mateo sorprendieron en el arranque. Pese a las ausencias de Yabusele (sancionado), Deck y Poirier (de baja médica), los blancos, con el jovencisimo (18 años) Eli Ndiaye en el quinteto inicial, pusieron tierra de por medio en tres minutos, apoyándose en unos buenos minutos de Edy Tavares. 3-10, siete de distancia. Pero ahí, el Barcelona comenzó a martillear desde la línea de tres la defensa blanca, que no encontraba soluciones.

El Ratoncito Pérez hoy va a tener trabajo con Jokubaitis 😬🦷🙏#Final4EnDAZN 🏀 pic.twitter.com/6GI5VK0QbK

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El Barcelona igualó la contienda, que siguió muy pareja hasta el segundo minuto del segundo cuarto tras acabar 18-18 el primero. Entre los triples de Abrines y Juric, además del desacierto madridista en el juego exterior con varios air-balls, la distancia de los de Jasikevicius fue creciendo hasta los nueve puntos, pese a que Jokubaitis perdió parte de sus dos paletas en una caída al chocar su cabeza contra el suelo. Una mandarina de Llull sobre el bocinazo del descanso permitió a los de Chus Mateo irse a vestuarios sólo seis puntos por detrás, 42-36. Los blancos tenían que mejorar mucho para poner en apuros al acorazado azulgrana. 9/14 en triples el Barcelona, 3/13 el Real Madrid. La diferencia estaba fundamentalmente en el acierto exterior.

El tercer cuarto comenzó con un carrusel de errores, pero emergió la figura del gigantón Tavares para comenzar a masacrar la zona azulgrana. Mirotic no arrancaba y el pivot caboverdiano se convirtió en el gran dominador del parqué lituano ante la mirada del Zar Sabonis, presente en el pabellón. A cuatro del final del tercer cuarto, los de Chus Mateo lograron ponerse de nuevo por delante (47-49) y abrir hueco (47-54) ante el desacierto de los de Jasikevicius, aunque la distancia se redujo a falta del último acto: 55-58.

Tavares denies Vesely with authority👀@RMBaloncesto #FlightTime I @TurkishAirlines pic.twitter.com/ocqa9xGvKB

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Y de repente, los aros se encogieron, como las muñecas. Tras un triple de Laprovittola que igualó la contienda (58-58) en la primera acción del cuarto cuarto, los equipos estuvieron tres minutos sin anotar, con el balón quemando. Y ahí surgió el Chacho Rodríguez para comenzar a aniquilar la resistencia azulgrana: en un abrir y cerrar de ojos puso un 60-67 en el marcador con cinco minutos por jugar. El Madrid igualaba su máxima diferencia a favor tras ese 3-10 del primer cuarto.

Mirotic anotó entonces su primer punto del partido desde el tiro libre, desaparecido en combate ante unamagnífica defensa de Hezonja. El partido estaba ya en manos del Chacho y su ritmo ofensivo, y de la inmensidad de Tavares, soberbio en ataque y en defensa en esos minutos, con varias canastas, rebotes y un tapón estratosférico a Vesely. A dos minutos del final, los blancos ganaban de ocho: 63-71, y a 30 segundos del final, un triplazo de Hezonja dejaba en bandeja el 66-76. El partido acabó ahí, aunque el Madrid aún amplió la distancia. El monumental partido de Tavares, otra vez, pone a los blancos a tiro de la Undécima.