El único jugador que aún remueve la conciencia del Bernabéu dice adiós al club

A sus 33 años y siete temporadas después de su segunda etapa en el Real Madrid, el "espartano" Álvaro Arbeloa se despedirá de la afición madridista en el Santiago Bernabéu. El próximo partido ante el Valencia será el último en el que el lateral juegue a las órdenes de Zinedine Zidane porque su contrato con el club termina el 30 de junio. El símbolo de la afición madridista por excelencia quedará libre para recalar en cualquier equipo de su elección si ese es su deseo. 

El carisma del jugador se contagió al vestuario blanco sin apenas hacer ruido desde su regreso en el verano de 2009. A día de hoy es uno de los "capos" imprescindibles a la hora de levantar la moral de un vestuario donde los egos solo respetan a los que aún sienten los colores. Es cierto que esta temporada no ha contado con minutos bajo las órdenes de ninguno de los dos entrenadores que han pasado por el banquillo del Bernabéu, Benítez y Zidane, pero su compromiso con "los valores del madridismo" le hacen ser uno de los jugadores más queridos. 

Como explicó en Marca su amigo y futbolista Esteban Granero, Arbeloa es "uno de los muy pocos que pueden agarrar el escudo de la camiseta por derecho, besarlo o pedir a la afición que se levante del asiento y grite sin quedar en evidencia"; por eso, todo apunta a que el Real Madrid seguirá contando con sus servicios cuando decida colgar definitivamente las botas.

Álvaro Arbeloa vota a Ciudadanos

Hace apenas unas semanas fue el diario As el que se tiró a la piscina asegurando que Arbeloa pasaría a ser el portavoz oficial del Real Madrid cuando dejara el balón. De manera extraoficial ya ha ejercido ese rol en muchas ocasiones, la última este mismo jueves cuando acudió a las puertas del palco de honor del estadio para dar su apoyo a la Asociación Española Contra el Cáncer. Fue allí donde precisamente protagonizó una de las anécdotas de la semana al reconocer ante el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que el seno de la plantilla blanca apoya su causa. "Ya sabes que estamos contigo", fueron sus palabras. 

La aportación de Arbeloa a la causa madridista resultará imprescindible si Florentino quiere seguir contando a día de hoy con el favor de la afición. Por eso piden para él una despedida de campeón y el reconocimiento que se merece. El mejor homenaje será, sin duda, decir adiós a su parroquia desde lo más alto de la diosa Cibeles con la undécima Copa de Europa de su equipo en los brazos.