Su nombre es John Hinkle, es estadounidense y ha rendido homenaje de esta peculiar forma a a su progenitor, fallecido en 2016.
Es original y a la vez tiene un toque bastante creepy: John Hinkle Jr., jugador profesional de bolos, ha hecho la partida perfecta con una bola personalizada en la que -agarraos- había introducido previamente las cenizas de su padre, que murió en 2016. Doce strikes, 300 puntos.
Ha ocurrido en Delaware, Estados Unidos, y la reacción de John cuando derriba los últimos diez bolos lo dice todo. Así ha querido rendirle homenaje a su padre, también gran aficionado a este deporte.
John Hinkle Jr., uno de los mejores jugadores de bolos en Estados Unidos, logró juego perfecto con una bola con las cenizas de su padre, también amante de los bolos.
— Janosik Garcia (@Janosikgarciaz) April 23, 2021
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