| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

El Rey Max vuelve en España

El vigente campeón del mundo ganó en Barcelona sobreponiéndose a mil y una adversidades y aprovechando un mal fin de semana de Ferrari.

| Miguel Queipo Deportes

El Rey Max vuelve en España. Al liderato del Mundial. El vigente campeón del mundo ganó en Barcelona sobreponiéndose a mil y una adversidades y aprovechando un mal fin de semana de Ferrari y, en la sexta carrera del campeonato, ya es el líder del mismo. Le secundaron en el podio Checo Pérez, en otro 1-2 de Red Bull, y un extraordinario George Russell. Carlos Sainz acabó cuarto tras un GP tirado por el desagüe en las primeras vueltas y Fernando Alonso hizo un carrerón que le llevó a acabar noveno pese a arrancar último.

Tras la exhibición de Charles Leclerc en entrenamientos, guiando su Ferrari hasta la pole, nada hacía presagiar que la victoria se le pudiera escapar al monegasco. Menos aún cuando no tuvo problemas en mantenerse en primera posición en la arrancada y comenzó a poner tierra de por medio con todo el pelotón. Por detrás, Carlos Sainz (tercero en parrilla) salía mal, perdiendo dos posiciones, y para colmo trompeaba en la curva cuatro como consecuencia de una racha de viento: retomó la carrera duodécimo. La misma racha de viento que tres vueltas más tarde mandó a la grava a un Verstappen que por aquel entonces ya se las tenía tiesas con un DRS cuyo sistema hidráulico provocaba que pestañeara por las rectas más que Carmen de Mairena.

Pero de repente, con todo controlado, con Fernando Alonso remontando como un poseso desde la cola del pelotón, con Hamilton haciendo lo mismo después de tocarse con Magnussen en la primera vuelta y arrancando penúltimo, el Ferrari de Leclerc dijo “basta”. El turbo, pareció por el sonido del monoplaza. El calor en Barcelona (por encima de los 50º de temperatura de asfalto) pareció atragantársele a los Ferrari, lo que ahora que llegan los viejos circuitos europeos bajo la canícula del hemisferio norte parece una pésima noticia para los del Cavalino: el de Sainz, que no era el mismo disparo del de Leclerc pero tampoco rendía más, de repente no podía ni con el Alfa Romeo de Bottas. Pareció como si desde el muro hubieran ordenado recortar las prestaciones del motor para no sufrir un doble abandono.

Con Leclerc fuera, la lucha pasó a un mano a mano entre el renacido Mercedes de Russell y los dos Red Bull de Verstappen y Checo, con el mexicano pidiendo paso ante los problemas de DRS de su compañero. En una carrera con tres paradas en boxes, no hicieron falta órdenes de equipo. Verstappen se encaramó al liderato, puso tierra de por medio y su compañero le guardó las espaldas. Sainz logró remontar hasta el cuarto puesto, aprovechando problemas de temperatura en el Mercedes de Hamilton, y Alonso, pese a sufrir el enésimo problema en boxes de la temporada, finalizó noveno logrando que Alpine pudiera guiar a sus dos monoplazas a zona de puntos, Ocon fue séptimo.

La próxima semana se corre en la ratonera de Montecarlo. La casa de Leclerc. Un circuito donde tanto el de Ferrari como Verstappen son dados a cometer errores y besar los muros del circuito monegasco. El Mundial está en todo lo alto, con Mercedes volviendo y los dos pilotos españoles esperando que la suerte, algún día, les sonría.