josé luis escrivá sigue ejerciendo de gobernador del bde y cada vez es más indisimulada su oposición a las decisiones de moncloa
El Banco de España critica abiertamente los planes económicos del Gobierno Sánchez
Critica la carencia de una agenda reformista ambiciosa y ve desaprovechado el plan fiscal del Ejecutivo.

(Foto de ARCHIVO) El Gobernador del Banco de España y antiguo ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Carlos Luján / Europa Press 16 OCTUBRE 2023
El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha reclamado una "agenda reformista ambiciosa" para hacer frente a los desafíos estructurales de la economía española, como la "significativa" brecha de productividad respecto al promedio de la zona del euro o la persistencia de una tasa de empleo inferior a la de los socios europeos.
En el primer 'Informe Anual' que publica el Banco de España desde que Escrivá asumió el mandato del organismo, el gobernador ha advertido de que la economía española continúa enfrentándose a importantes retos estructurales.
Para el gobernador, la brecha de productividad respecto al promedio de la zona del euro, aunque se ha reducido en los últimos años, sigue siendo significativa, al tiempo que cree que la persistencia de una tasa de empleo inferior a la de los socios europeos limita el potencial de crecimiento y complica el proceso de convergencia en renta per cápita.
Otros de los desafíos que condicionan el devenir, presente y futuro, de la economía española están adquiriendo una creciente relevancia en los últimos años, tales como los vinculados al mercado de la vivienda, los flujos migratorios y la transición ecológica.
Según Escrivá, estos desafíos estructurales exigen una agenda reformista ambiciosa que incluya, entre otros elementos, el fomento del crecimiento empresarial, la mejora de la calidad del marco regulatorio e institucional o el reforzamiento del marco presupuestario a medio plazo para dotar de mayor credibilidad a los esfuerzos para afianzar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Además, ha instado a que se dé impulso a la inversión en innovación, se refuerce el capital humano y se mejore el funcionamiento de las políticas activas y pasivas de empleo.
Nuestra calidad institucional por debajo de la media
En el informe, el Banco de España ha advertido de que los indicadores disponibles muestran que España no ocupa un lugar preferente en los rankings internacionales de calidad. Además, ha señalado que se habría producido un empeoramiento de dicha calidad institucional desde mediados de la década de los 2000, "que podría condicionar la capacidad de crecimiento de la economía en el futuro".
De acuerdo con los resultados obtenidos en el análisis del Banco de España, en términos de calidad institucional, España se sitúa en una posición intermedia, si bien por debajo de la media de 32 países analizados.
Por ejemplo, en 2020, los países líderes en calidad institucional son Dinamarca, Nueva Zelanda y Noruega, mientras que España aparece en el puesto 19 de los 32 países considerados, con un nivel similar al de Francia, por delante de Italia o Portugal, pero por detrás de Alemania.
Además, la institución ha alertado sobre un aumento de la fragmentación y polarización política dentro de los países avanzados, incluyendo algunos del área del euro.
En el caso de España, el cambio más significativo en cuanto a polarización tuvo lugar después de 2015, con un aumento sostenido hasta 2021.
Nuestro crecimiento pendiente del contexto internacional
Escrivá ha recordado que la economía española cerró 2024 con un crecimiento del PIB del 3,2%, superior al previsto a comienzos de año, apoyado en el dinamismo del consumo privado y público, el favorable comportamiento de la demanda exterior neta -particularmente de las exportaciones de servicios- y el notable aumento del empleo y de la población activa, en gran parte por los flujos migratorios netos.
Esta evolución positiva se ha mantenido en los primeros meses de 2025, si bien con un ritmo algo más moderado.
En este contexto, Escrivá ha señalado que las perspectivas económicas para España los próximos trimestres están condicionadas por la evolución del entorno internacional, "con evidentes riesgos a la baja", dada la incertidumbre por los aranceles.
Aunque la exposición comercial directa de España a Estados Unidos es relativamente limitada, los vínculos indirectos a través de las cadenas globales de suministro, así como los canales financieros globales y de confianza, son relevantes y deben ser monitorizados "cuidadosamente", según el gobernador.
De hecho, el gobernador ya avanzó hace unas semanas que el organismo revisará a la baja sus previsiones económicas en junio, algo que ha vuelto a confirmar este martes el director general de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán.
El plan Fiscal del Gobierno es desacertado
El Banco de España ha lamentado que el nuevo Plan Fiscal y Estructural de Medio Plazo elaborado por el Gobierno para cumplir con las reglas fiscales europeas "desaprovecha la oportunidad" para llevar a cabo una planificación rigurosa de las cuentas públicas a medio plazo que se beneficie del patrón de crecimiento robusto que la economía española presenta en la actualidad.
"En un contexto geopolítico cada vez más complejo y en el que Estados Unidos parece querer limitar su papel como principal garante de la seguridad, defensa y orden mundial, se plantean, igualmente, nuevos retos para las cuentas públicas asociados a la necesidad de incrementar el gasto en defensa de forma relativamente persistente", ha advertido el organismo que dirige José Luis Escrivá en su 'Informe Anual', correspondiente al año 2024.
En este sentido, el Banco de España ha apostado por llevar a cabo un ajuste fiscal más intenso que el contemplado en los primeros años del plan, en los que se prevé un considerable dinamismo de la actividad económica, reduciría la incertidumbre asociada al riesgo de tener que implementar eventualmente un ajuste fiscal de carácter procíclico más adelante.
En todo caso, y coincidiendo con la opinión de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), el Banco de España considera que el plan del Gobierno no incluye un detalle suficiente de las medidas presupuestarias que se han de adoptar para conseguir los objetivos establecidos, ni es posible deducir del mismo una previsión granular de ingresos y gastos con un horizonte de medio plazo.
"Estas carencias en el diseño reducen su utilidad como instrumento de planificación fiscal a medio plazo", ha alertado la institución en el informe.
Infierno fiscal
Como balance de la situación de las finanzas públicas españolas, el Banco de España ha explicado que la mejora de la actividad económica favoreció la reducción del déficit de las Administraciones Públicas (AAPP) en 2024 y de la ratio de deuda pública sobre PIB -aunque esta sigue siendo alta en comparación con el conjunto de la UEM-.
El organismo ha apreciado que, desde la pandemia, la estructura de las finanzas públicas en España ha cambiado sensiblemente, con un aumento de los ingresos por impuestos directos y cotizaciones sociales y un incremento notable de los gastos, especialmente en prestaciones sociales.
Entre 2019 y 2024, los ingresos públicos en España --excluyendo aquellos vinculados al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia-- han aumentado su peso en el PIB en 2,5 puntos porcentuales, hasta un 41,5%.
En cambio, en el promedio de la UEM, el peso de los ingresos públicos en el PIB se ha mantenido prácticamente constante en el 46,5%.
Por tanto, la brecha negativa en términos de ingresos públicos que España mantenía con el promedio de la UEM se ha cerrado en 2,5 puntos desde el estallido de la pandemia.
Según el organismo, el fuerte incremento de los ingresos públicos en España halla su principal explicación en el crecimiento de los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio, que han elevado su peso en el PIB en algo más de 2 puntos desde 2019.
El 77% del incremento del IRPF entre 2019 y 24 se debe al IPC
En particular, el incremento de los impuestos corrientes sobre la renta se ha concentrado en el IRPF, que ha aumentado su peso en el PIB en 1,3 puntos entre 2019 y 2024.
De este incremento, se estima que aproximadamente un 23% se debe a un crecimiento del empleo y de los salarios por encima del PIB, mientras que el restante 77% se debería al aumento de los tipos medios efectivos como consecuencia de la no actualización plena de los parámetros de dicho impuesto, un efecto conocido como progresividad en frío.
"Este efecto ha sido especialmente pronunciado en España en comparación con otros países del área del euro", ha señalado el organismo.