| 08 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez
Pedro Sánchez

Sánchez destruye la democracia por cauces ‘legales’

El líder del PSOE acude al Congreso a dinamitar los pilares del sistema, colocando cargas explosivas sobre la separación de poderes y sobre la igualdad de los ciudadanos ante la ley

| ESdiario Editorial

Este miércoles comienza en España la voladura controlada de la Constitución y del Estado de Derecho. Pedro Sánchez acude al Congreso a dinamitar los pilares del sistema, colocando cargas explosivas sobre la separación de poderes y sobre la igualdad de los ciudadanos ante la ley. Lo va a hacer de manera aparentemente legal, con la coartada de una mayoría que se lo permite, pero no va a dejar de ser un fraude revestido de legalidad.

Esa mayoría que va a dar la investidura a Pedro Sánchez se sustenta principalmente en una ley de amnistía que el propio candidato socialista, sus ministros y altos cargos del PSOE veían claramente inconstitucional antes de las elecciones generales. Tanto es así que negaban por activos y por pasiva que pudiera tener encaje en nuestra Constitución y prometían que jamás vería la luz una cosa así. 

Para llegar hasta esta orilla de la investidura Pedro Sánchez ha tenido que prescindir de cualquier escrúpulo. No solo ha tenido que redactar una ley inconstitucional a sabiendas de que lo es, sino que ha tenido que ir a Bruselas a acordarla con un prófugo de la justicia como Carles Puigdemont (Junts) y convencer a un delincuente indultado como Oriol Junqueras (ERC) y a un terrorista condenado como Arnaldo Otegi (Bildu) para que la apoyen también.

Para completar este camino, Pedro Sánchez ha tenido que hacer oídos sordos al clamor social de millones de habitantes en las calles; de muchos socialistas como Felipe González, Guerra, Leguina, Redondo, Page y un largo etcétera; de las asociaciones de jueces y fiscales; del CGPJ y del Tribunal Supremo; de múltiples Colegios de Abogados; de los inspectores de Hacienda y de Trabajo; de la Patronal y de muchos empresarios a título particular; de los sindicatos policiales y de las asociaciones de la Guardia Civil, y de decenas de colectivos de todo tipo.

No se debe gobernar contra más de la mitad de un país: es irresponsable y peligroso y derrumba el falso argumento de que la ley de amnistía busca recuperar la convivencia en Cataluña ya que, aunque así fuera, la destruye en el resto de España, incendiada por la fechoría que está a punto de perpetrar Pedro Sánchez.

Pedro Sánchez será presidente este miércoles, aparentemente legal, pero sin legitimidad porque se fundamenta en un fraude, en mentiras constantes y en cesiones vergonzantes a los enemigos de España. La metáfora de esta investidura es la escolta a Puigdemont en Bruselas. El Gobierno decide que la Policía proteja y escolte a un prófugo mientras desampara a los ciudadanos y ataca a la Constitución. Es difícil mayor humillación.