| 28 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Óscar Puente
Óscar Puente

Puente, aparta tus sucias manos de Miguel Ángel Blanco

Bildu, por mucho que se empeñe el descarrilador de trenes, no es un partido más. Que los terroristas hayan dejado de matar no es un mérito ni merece un aplauso, es el mínimo exigible

| ESdiario Editorial

El ministro de Transportes, Óscar Puente, no pierde ocasión para demostrar que siempre se puede caer un poco más bajo. En esta ocasión, dentro del afán del Gobierno de normalizar su relación Bildu, no se ha conformado solo con elogiar a los proetarras, sino que ha tenido la desfachatez de pronunciar el nombre de Miguel Ángel Blanco en beneficio de esa estrategia.

Decir que Bildu, dirigido por un terrorista condenado como Arnaldo Otegi y con decenas de miembros de ETA en sus filas, "es un partido progresista y democrático", es lamentable. Más aún hacerlo no por convencimiento sino por la necesidad de unos votos a cambio de mantener el poder. Pero mezclar la memoria de Miguel Ángel Blanco con los amigos de sus verdugos es absolutamente indigno y canallesco.

Según Óscar Puente, el PP falta más a la memoria de las víctimas financiándose ilegalmente con la Fundación Miguel Ángel Blanco que el PSOE pactando con Bildu. Lanzar esa insidia, que ha cortado de raíz la hermana del concejal del PP asesinado por ETA, es una canallada que no merece más que el desprecio total al personaje.

Bildu, por mucho que se empeñe el descarrilador de trenes, no es un partido más. Que los terroristas hayan dejado de matar no es un mérito ni merece un aplauso. Es el mínimo exigible a cualquiera que quiera vivir en sociedad. Dejar de matar y renunciar a la violencia no borra los asesinatos, secuestros y extorsiones cometidos ni convierte al que los cometió en una persona respetable.

El PSOE, con víctimas de ETA entre sus filas, ha perdido el norte. Justifica, tolera y hace cualquier cosa a cambio del poder, incluido todo aquello que dijo que nunca justificaría, toleraría ni haría. El sanchismo ha entrado en picado, en una espiral de indignidad que tiene ejemplos sobresalientes. El ministro Óscar Puente es uno de ellos.