¡Que se besen! Yolanda Díaz y Pedro Sánchez, tanto monta

El debate a tres en TVE resultó ser un muy mal negocio para Yolanda Díaz y un buen negocio para Pedro Sánchez. Fue difícil de soportar en cuanto a duración, formato y contenido, pero fue más difícil aún distinguir a Pedro de Yolanda y a Yolanda de Pedro. Los dos se dieron la razón mutuamente, se complementaron, coincidieron en argumentos, propuestas y mentiras de todo tipo. Eran el presidente y su vicepresidenta, una coalición electoral de hecho. 

Eso a todas luces perjudica a Yolanda Díaz. Si Sumar no se distingue apenas del PSOE es evidente que concentrar el voto en el mayoritario es lo más útil. Y muchos votantes acérrimos de la izquierda que se creen eso de ¡que viene la ultraderecha! prefieren votar a Sánchez por ese motivo aunque su intención inicial fuera hacerlo por Yolanda Díaz. 

El debate dejó claro que Sánchez y la comunista Yolanda Díaz están demasiado cerca el uno del otro y, a la vez, demasiado lejos del centro

Sánchez sale fortalecido, pero a costa de Sumar.  Por lo tanto, no aumentan sus posibilidades de gobernar, pero sí sus posibilidades de sobrevivir internamente al 23J. Yolanda Díaz, mas allá de su falta de argumentos, parecía trabajar más por su puesto de vicepresidenta que por su partido o su amalgama de partidos de todo pelaje y condición. 

El pasteleo fue tal que se dirigían el uno al otro por su nombre de pila. Hasta el moderador, Xavier Fortes, se lo reprochó.  Recordaba tanta complicidad aquello de "Pedro, cuelga tú", "no, cuelga tú, Yolanda". Fue tremendo.

Feijóo acierta con su campaña: crece la transferencia de votos del PSOE al PP

Les faltaba realmente el rival verdadero, Feijóo, que acertó con no estar presente porque faltaban en ese debate los otros socios de Sánchez: Bildu, PNV y ERC. Solo con ellos se hubiera podido ver de verdad el bloque que forman los enemigos de España con Pedro Sánchez. 

Abascal fue mucho más listo que Yolanda Díaz y, él sí, se encargó de marcar distancias con Feijóo. Buscaba su propio perfil y sus propios votos resaltando lo que le separa del PP en lugar de ahondar en lo que les une.

El líder del PP, Feijóo, no estuvo ni falta que le hizo. El PP lucha más por arrebatarle voto moderado a la izquierda que por disputárselo a Vox hacia la derecha. Y el debate dejó claro que Sánchez y la comunista Yolanda Díaz están demasiado cerca el uno del otro y, a la vez, demasiado lejos del centro.