| 11 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Llegada del barco de Salvamento Marítimo al puerto
Llegada del barco de Salvamento Marítimo al puerto

De la calle vendrá quien de casa te echará

Hay quien viene de otros lugares y culturas y considera que gritar, hacer aspavientos y comportarse con estridencia, es algo que se puede hacer en cualquier lugar

| Sergio Morales Edición Elche

Buenos días, feliz viernes. 

En la infancia, los mayores, siempre te dejan frases que se convierten en una "verdad" con el paso del tiempo, y es porque al final, es sabiduría popular. Las llamamos "refranes", "dichos", "chascarrillos", etc., pero encierran el conocimiento de cientos de años, de tus semejantes. 

"De la calle vendrá quien de casa te echará" es una frase que oí varias veces y se me grabó, hasta el punto de que, en mi juventud, cuando era delgado y creía que todo el mundo me debía algo, cosa que pasa cuando tienes veinte años, en la mayor parte de los casos, hubo una época que viví sólo. Por resolver un problema de unos conocidos, que estaban atravesando un mal momento, les di habitación en mi casa, que todos entendimos, era de forma provisional. 

Al cabo de unos días, a pesar de conocer mis normas de orden y limpieza, los discos de vinilo estaban de cualquier forma, cuando había un perfecto orden para tenerlos localizados, el equipo de música "a todo trapo" y los libros fueron sustituidos en sus estanterías, por adornos improvisado. 

No hago comentarios sobre el orden en cada habitación, ni limpieza tras las comidas, etc. 

Como yo era un único miembro y ellos, los llegados, eran más que yo, parecía que todo había que decidirlo por mayoría y en dos semanas, convirtieron mi hogar en una "república bananera". Mi capacidad para generar soluciones y revertir situaciones, ya era buena a pesar de mi juventud. No se había cumplido el día quince cuando los senté en el saloncito y les expliqué la solución que les había encontrado, con el ruego de que siguieran mis consejos para seguir avanzando en la vida y, por supuesto, fuera de mi casa, donde no habían sabido respetar lo esencial de mis normas. 

Por una parte de mi entorno fui criticado, pero otra parte lo entendió perfectamente y, sobre todo, yo dormí a pierna suelta el día que se fueron. 

Somos capaces de admitir y soportar, en la misma proporción que otros son capaces de ser incomprensivos, intolerantes y faltos de cualquier punto de educación

Ayer viví una situación similar en un Hospital. Una situación incomprensible para cualquiera de nosotros que estamos habituados a entrar y salir de este tipo de estancias. No es difícil de entender que las personas que visitan un hospital lo hacen por motivos poco gratos y por lo tanto hay que esmerarse en el respeto hacia ellos. Hay quien viene de otros lugares y culturas y considera que gritar, hacer aspavientos y comportarse con estridencia, es algo que se puede hacer en cualquier lugar. 

Recordé aquel suceso de mi juventud. Por cierto "juventud divino tesoro" es otra frase que se me quedó grabada, pero que no he entendido hasta cumplir los cincuenta. 

El ser humano me sorprende cada día, porque somos capaces de admitir y soportar, en la misma proporción que otros son capaces de ser incomprensivos, intolerantes y faltos de cualquier punto de educación. Con la desventaja de que cuando ya no podemos admitir y soportar más, entonces nos tachan de intolerantes e incomprensivos a nosotros. 

No veo que vayamos para mejor. 

La semana transcurre con la aproximación a septiembre. Agosto nos deja con descargas de calor, aunque en nuestra tierra, el viento de Levante intenta ir apaciguando esos golpes. 

El fútbol vuele a ser noticia cada día, hoy es el Madrid, mañana será el Barcelona y así la vida parece que vuelve a coger el "carril de la normalidad". 

Esta semana han comenzado a desperezarse algunas empresas y a ir tomando posiciones en la actividad diaria. Algunos de mis clientes ya están despegando, desde el pasado lunes, y cuando llegue septiembre estarán con "la maquinaria" totalmente en funcionamiento. 

Del "trenecito" del 2021 ya hemos visto pasar ocho vagones, sólo quedan los cuatro últimos, disfrutémoslos. 

"Si pueden, dedíquense tiempo a ustedes, son los protagonistas de su vida." (Sergio Morales)