Este informe, elaborado en colaboración con Deloitte y auditado por PricewaterhouseCoopers (PwC), ha analizado las principales asignaciones de recursos de la cartera social de la entidad. CaixaBank ha financiado proyectos que impulsan cuatro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas: ODS 1, fin de la pobreza; ODS 3, salud y bienestar; ODS 4, educación de calidad; y ODS 8, trabajo decente y crecimiento económico.
Por lo que respecta al ODS1, CaixaBank ha destinado, a través de MicroBank, 972 millones de euros, cuyo objetivo ha sido incrementar el acceso a servicios financieros de colectivos en situación de vulnerabilidad. En total, se han concedido 239.928 microcréditos a familias. Además, se ha favorecido la finanaciación de áreas rurales con 144 millones de euros con un total de 38.948 préstamos.
En cuanto al ODS 3, los activos identificados en la cartera social ascienden a 133 millones de euros. Éstos se han destinado a mejorar las infraestructuras, las instalaciones sanitarias, y el equipamiento para la prestación de servicios sanitarios públicos y/o subvencionados. Se calcula que más de 1,8 millones de personas se verán impactadas positivamente a través de los seis préstamos concedidos a centros sanitarios.
En el ODS 4, centrado en la educación de calidad, el objetivo de los préstamos identificados por CaixaBank ha ido dirigido a apoyar actividades que han mejorado el acceso a la educación primaria y secundaria. Al mismo tiempo, la entidad ha financiado la construcción de centros educativos concertados. Los 25,4 millones de euros concedidos en cinco préstamos a centros educativos han beneficiado a casi 3.000 estudiantes.
Finalmente, en el ODS 8, cuya finalidad es la de generar trabajo decente y crecimiento económico, los préstamos identificados contribuyen a la generación y preservación del empleo, así como a la promoción del crecimiento de las microempresas y las pymes en las regiones más desfavorecidas de España. Los sectores más apoyados han sido la distribución, el comercio y el turismo.
De los 3.831 millones de euros destinados, 2.080 millones de euros se corresponden con préstamos otorgados a microempresas y pymes para hacer frente a los impactos de la pandemia de la COVID-19. Gracias a los 58.635 préstamos se han podido crear o mantener más de 54.400 puestos de trabajo y crear casi 4.000 compañías nuevas. Además, las zonas rurales, especialmente castigadas por la despoblación y la pandemia, han recibido 385 millones de euros.
