Delicias de noviembre: buñuelos de viento clásicos y rellenos

Los buñuelos, esos deliciosos manjares fritos que conquistan paladares en todo el mundo, tienen sus raíces que se remontan a tiempos tan lejanos como el Imperio Romano.  Catón, 'el viejo', en su libro "De Agri Cultura", que data alrededor del 160 aC, escribió una receta de buñuelos, (aunque todavía no se denominaban así).

Historia de los buñuelos: un viaje gastronómico en el tiempo

La historia de los buñuelos,  nos lleva desde las cocinas del Imperio Romano hasta las deliciosas variantes que disfrutamos hoy en día. En este recorrido, explicaremos la evolución de este apetitoso manjar, desentrañando sus orígenes, etimología y su papel en la gastronomía a lo largo de los siglos.

El Legado Romano

Nuestra travesía gastronómica comienza en el Imperio Romano, donde las recetas de buñuelos ya ocupan un lugar especial. Catón el Viejo, un destacado escritor y agricultor, dejó constancia de una receta de buñuelos en su obra "De Agri Cultura", escrita alrededor del 160 aC .

Esta antigua receta se encuentra entre los primeros testimonios de la preparación de buñuelos, y se puede considerar como un precursor de las delicias que hoy conocemos.

La etimología de "Buñuelo"

La palabra "buñuelo" guarda en sí misma una historia interesante.

• Una teoría sostiene que deriva de la forma en que se preparaban: tomando una porción de masa, conocida como "puñuelo", y amasándola con las manos.
• Sin embargo, otra teoría sugiere que su etimología se relaciona con el término medieval "bungo", que en francés significa "bulbo". En francés, el buñuelo se denomina "beignet", una palabra que guarda similitudes con su contraparte española.

Los Buñuelos en la Edad Media

Durante la Edad Media, los buñuelos se convirtieron en una presencia constante en las mesas europeas.

Terrace Scully, autor y traductor de libros medievales y renacentistas, señaló en "The Art of Cookery in the Middle Ages" que prácticamente todos los recetarios de la Europa medieval contenían instrucciones para la preparación de "cris", crepes y rosquillas fritas.

Los buñuelos, tanto dulces como salados, eran una delicia común en esta época, y muchas de las recetas que se encuentran en la actualidad tienen sus raíces en un hermoso libro de cocina del siglo XIV titulado convencionalmente "Anonimo Veneziano".

El Legado árabe

La influencia árabe en la gastronomía española durante su estancia en la península ibérica desde el 711 al 1492 no pasó desapercibida.

Los árabes introdujeron una serie de costumbres culinarias, incluyendo algunos dulces de sartén, como los pestiños, las torrijas y la leche frita, que encontraron su lugar en la cocina española.

Los buñuelos, en sus diversas variedades, se difundieron y adaptaron en diferentes regiones y países, dando lugar a los buñuelos franceses, los bigne italianos o los loukoumades griegos.

La curiosa leyenda de los buñuelos

Una leyenda relacionada con la creación de los buñuelos añade un toque de intriga a su historia.

Durante un cerco en Málaga, un panadero llamado Abdelaziz ben Drisi el Jabazún tuvo una ingeniosa idea:

• Preparó una masa con agua y harina, formó bolas y las sumergió en aceite caliente.
• Luego, lanzó las bolas calientes hacia el enemigo. Esta táctica creativa le valió un lugar en los anales de la historia, y los buñuelos se convirtieron en un recurso culinario y defensivo inesperado.

Registros históricos y popularización de los buñuelos

Los buñuelos se mencionan en registros históricos que datan de 1665, cuando Samuel Pepys, miembro del Parlamento inglés durante la Restauración inglesa, escribió en su diario su disfrute de comer buñuelos antes de la Cuaresma.

En España, la referencia escrita siguiente provino de Francisco Martínez Montiño, jefe de cocina del rey Felipe II, quien mencionó los buñuelos en su libro "Arte de cocina, pastelería, vizcochería y conservería", publicado en 1790.

Variedades y popularidad en el mundo hispano

Buñuelos de calabaza

Hoy en día, los buñuelos se preparan en todas las regiones de España, ofreciendo una variedad de opciones, desde buñuelos de calabaza en Valencia hasta buñuelos de bacalao. En Hispanoamérica, estos deliciosos manjares son especialmente populares como postre navideño en países como México y Ecuador.

Receta de buñuelos de viento clasicos

ingredientes:

• 150 gramos de harina
• 1/4 de litro de agua
• 3/4 de litro de aceite (para freír)
• 50 gramos de azúcar
• 4 huevos
• 1 limón
• 50 gramos de mantequilla
• 5 gramos de sal
• 10 gramos de levadura en polvo tipo Royal

Preparación:

1. Comenzaremos mezclando la harina y la levadura en un recipiente. 
2. Luego, en un cazo, coloca 1/4 de litro de agua junto con la mantequilla, una corteza de limón y 5 gramos de sal.
3. Caliente la mezcla hasta que comience a hervir. Una vez que hierva, retire la corteza de limón y agregue toda la harina a la mezcla. Remueve vigorosamente hasta obtener una masa espesa y homogénea. Luego, retira el cazo del fuego.
4. Deja reposar la masa durante aproximadamente cinco minutos. Este paso permitirá que la masa adquiera la consistencia adecuada para la preparación de los buñuelos.
5. Ahora, es hora de incorporar los huevos uno a uno. Agrega un huevo a la masa y mezcla cuidadosamente con una espátula de madera hasta que la masa vuelva a espesarse.
6. Repite este proceso con los huevos restantes, uno por uno, hasta que hayas incorporado los cuatro huevos en total. La masa resultante deberá ser suave y ligeramente elástica.
7. Utilizando dos cucharas, forma pequeñas bolitas con la masa. A continuación, calienta una sartén con abundante aceite a fuego medio-bajo.
8. Asegúrate de que las bolitas floten en el aceite caliente. Es importante no sobrecargar la sartén, ya que la masa crecerá significativamente durante la fritura.
9. Fríe los buñuelos de viento hasta que estén dorados y crujientes. Luego, retirarlos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Es fundamental que no permitas que se enfríen por completo en este punto, ya que necesitas que estén calientes para el siguiente paso.
10. Inmediatamente después, pásalos por el azúcar para que se adhiera de manera uniforme. Es importante hacerlo mientras los buñuelos todavía están calientes, ya que de lo contrario, el azúcar no se pegará correctamente.

1. ¡Y eso es todo! Una vez que los buñuelos de viento se han enfriado, ya puedes disfrutarlos!

Receta de buñuelos de viento rellenos

Ingredientes:

Para la Masa de Buñuelos:

• 150 gramos de harina
• 4 huevos
• 1 cucharadita de ralladura de limón
• 75 gramos de mantequilla
• 10 gramos de levadura
• 250 ml de agua
• 1/4 de cucharadita de sal
• 250 ml de aceite
• 60 gramos de azúcar glass

Para la Crema Pastelera:

• 200 ml de leche
• 75 gramos de azúcar
• 1 cucharada de colmada de maicena
• 1 yema de huevo
• 1 ramita de canela
• Un trocito de piel de limón

Instrucciones:

Preparación de la Crema Pastelera:

1. Varias horas antes de comenzar con la receta o, preferiblemente, el día anterior, infusiona la leche con canela y limón.
2. En una cacerola, añade la leche, la piel de limón sin la parte blanca y la ramita de canela. Lleva la leche a ebullición y luego retira del fuego.
3. Deja que la mezcla se enfríe y, una vez a temperatura ambiente, retira la canela y el limón, colando la leche a través de un colador. Reservar en la nevera durante al menos dos horas.
4. Transcurrido el tiempo de reposo, diluye la maicena en un poco de leche en un vaso, asegurándote de que se disuelva completamente. En una cacerola a fuego lento, calienta el resto de la leche.
5. Agrega el azúcar, la maicena y la yema de huevo a la cacerola. Remueve constantemente hasta que la mezcla espese y obtengas una crema pastelera suave.

Preparación de la Masa de Buñuelos:

1. En una cacerola a fuego medio, combina la mantequilla, el agua, una pizca de sal y la ralladura de limón.
2. Cuando la mezcla alcance el punto de ebullición, agregue la harina de una vez y mezcle vigorosamente con una cuchara de madera. Continúa trabajando la masa hasta que se despegue de los bordes de la cacerola.
3. Retira la cacerola del fuego y permite que la masa repose durante unos minutos.
4. Agrega los huevos uno a uno, asegurándote de que cada huevo esté completamente incorporado antes de agregar el siguiente. Finalmente, incorpora la levadura y sigue removiendo hasta que obtengas una masa cremosa.
5. Prepare una sartén amplia con suficiente aceite de oliva y un plato forrado con papel de cocina. Forma pequeñas bolitas con la masa de buñuelos.
6. Calienta el aceite y fríe los buñuelos en tandas hasta que estén dorados. Luego, déjalos reposar sobre el plato con papel de cocina.
7. Para rellenar los buñuelos, utilice una manga pastelera o incluso una bolsa Zip con el extremo cortado.
8. Si no tienes estos utensilios, una cucharita funcionará igual de bien. Rellene cada buñuelo con una cucharadita de crema pastelera o un poco más y luego sella con cuidado.
9. Antes de servir, espolvorear los buñuelos con azúcar glass o en polvo.

La historia de los buñuelos es una narrativa rica y apetitosa que se extiende por siglos y continentes. Desde sus humildes orígenes en la Roma antigua hasta su presencia en la cocina contemporánea. 

Los buñuelos han dejado una huella duradera en la historia culinaria. A medida que continuamos disfrutando de ellos, recordamos su viaje a lo largo del tiempo y las diversas influencias culturales que han contribuido a su evolución. Si te ha gustado la receta compártela en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.