El ácido kójico, es un ingrediente muy valorado en belleza por su acción despigmentante. Se obtiene de varios hongos como A. flavus, A. oryzae y y A. parasiticus.
El ácido kójico es conocido, ante todo, por unificar el tono de la piel, también actúa como antioxidante, tiene la capacidad de bloquear los radicales libres en la piel, que provocan tez apagada, manchas y pequeñas líneas de expresión.
El término "ácido kójico" se deriva del término japonés "Koji", que proviene de varios hongos como A. flavus, A. oryzae, A. tamarii y A. parasiticus. Este compuesto también se obtiene a través de la fermentación de alimentos asiáticos como la salsa de soja y el vino de arroz. Además, actúa como un agente atractivo para los hongos y como un impulsor de crecimiento de tejidos.
La estructura química del ácido kójico se ha identificado como 5-hidroxi-2-hidroximetil-γ-piron. Aunque algunos hongos producen ácido kójico en cantidades considerables, los avances en ingeniería genética han permitido aumentar su producción.
Esto se traduce en un suministro abundante de ácido kójico en la industria cosmética, donde se emplea como agente blanqueador, aclarador y revitalizador de la piel en diversas formulaciones.
El ácido kójico demuestra un rendimiento óptimo cuando se combina con otros agentes despigmentantes, como el ácido glicólico o la hidroquinona. Su origen radica en hongos de las especies Aspergillus y Penicillium, lo que lo convierte en un componente esencial en la cosmética.
El ácido kójico tiene la capacidad de bloquear la acción de la tirosinasa, una enzima que contribuye a la producción de melanina en la piel. Esto significa que puede reducir la apariencia de manchas oscuras que ya tienes en tu piel y también evitar que aparezcan nuevas manchas en el futuro.
Las aplicaciones clave del ácido kójico en la cosmética son variadas:
El ácido kójico no solo es eficaz contra la hiperpigmentación, sino que también se utiliza en el tratamiento del acné y en infecciones por hongos como la candidiasis y el pie de atleta.
Además de sus propiedades despigmentantes, el ácido kójico posee cualidades antibacterianas que pueden combatir bacterias comunes, incluidas las responsables del acné, y también elimina hongos que causan enfermedades en la piel.
A pesar de sus numerosos beneficios, el ácido kójico puede tener efectos secundarios, especialmente cuando se utiliza en concentraciones inadecuadas.
La dermatitis de contacto, que incluye irritación, sarpullido, picazón y dolor, es el principal efecto secundario en personas con piel sensible.
Cuando se usa de manera adecuada, el ácido kójico es seguro. La mayoría de las formulaciones contienen entre un 1% y un 4% de ácido kójico, siendo recomendable no exceder el 2% y, en caso de piel sensible, limitar la concentración al 1%.
Para las personas con piel sensible, mezclar el ácido kójico con crema hidratante puede ayudar a reducir la irritación.
Se debe aplicar por la noche y evitar la exposición a la luz diurna, ya que puede resecar la piel. Además, es esencial mantener la protección solar durante todo el año para prevenir la reaparición de manchas.
En resumen, el ácido kójico es un aliado eficaz en la lucha contra la hiperpigmentación, siempre y cuando se utiliza con precaución y siguiendo las recomendaciones adecuadas para su concentración y aplicación. Si te ha sido útil el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.