Otra promesa incumplida de Sánchez deja al Rey expuesto a "Frankenstein"

Otra Navidad más, y será la tercera bajo la sombra del Gobierno de Pedro Sánchez, Felipe VI afronta su cita más esperada con los españoles a la intemperie, con los socios del Ejecutivo embarcados en su campaña más hostil contra la Monarquía, con el Emérito reclamando regresar a España ya, y con la Ley de la Corona prometida por La Moncloa para blindar al Jefe del Estado guardada en un cajón. Más aún, el Gobierno acaba de confirmar que no verá la luz.

Mientras los asesores del Rey que lidera su fiel Jaime Alfonsín dan los últimos retoques al discurso navideño del 24-D, en estas últimas horas el Gobierno ha confirmado que no tiene previsto acelerar el paquete legislativo que Sánchez prometió para modernizar la Institución. Y eso que ha pasado ya un año desde que el propio presidente anuncio solemnemente ese plan integral con el objetivo de renovar la Corona respecto a su transparencia y ejemplaridad.

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"La hoja de ruta del Gobierno es la recuperación económica y cumplir los compromisos ante la Unión Europea, ser el primer país en recibir fondos europeos, avanzar en la generación de empleo y seguir impulsando la vacunación", se justificó este martes la portavoz de La Moncloa, Isabel Rodríguez, al ser preguntada por la marcha de la esperada Ley de la Corona.

Felipe VI, en su mensaje de Navidad del año pasado.

El Gobierno se aferra al argumentario esgrimido por Sánchez cada vez que se pregunta por la vuelta del Emérito a España, un deseo que Don Juan Carlos ha transmitido ya a través de su entorno. Moncloa se limita a valorar y elogiar el "esfuerzo y ejemplo" de Felipe VI para dotar a la Monarquía parlamentaria de un mayor ejercicio de "transparencia y de ejemplaridad". Algo que solamente le reconoce el PSOE, pero no Podemos y mucho menos ERC o Bildu.

El juicio en Londres por la demanda de Corinna al Emérito ha puesto al descubierto las lagunas legales que debilitan a Felipe VI.

Pero lo cierto es que la decisión de Moncloa de congelar el decreto-ley que debía servir para despejar las dudas y llenar las lagunas constitucionales de las que lleva varios meses tratándose de aprovechar la coalición Frankenstein, deja a La Zarzuela en una comprometida situación para lo que resta de la legislatura hasta 2023 o entrado el 2024.

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Una buena prueba de ello ha tenido lugar en estas últimas horas en Londres a cuenta del estatus jurídico del Rey Juan Carlos I. Unas dudas sin resolver que han servido para que los abogados del Emérito aleguen -en la demanda impuesta por Corinna- que el exMonarca goza de inmunidad por su pertenencia a la Familia Real y su condición de soberano. Sin embargo, los letrados de la alemana han advertido al juez del caso que el padre de Felipe VI está ya despojado de esa inmunidad.

La lacónica respuesta del magistrado ha puesto de manifiesto la debilidad de la Corona. "Este asunto me pone nervioso por que afecta al sistema constitucional de España. Son ellos los que deben aclararse", ha venido a decir el tribunal de Reino Unido. Pero, tampoco en esto, Felipe VI va a contar con el respaldo del Gobierno ni del propio Pedro Sánchez. Que se ha puesto de perfil.