Chacón se encara al número dos del PSOE en una tensa charla sobre Cataluña

A los miembros del Comité del Federal del PSOE se les ha caído la venda de los ojos, si es que alguno aún la llevaba puesta. La revelación de que Pedro Sánchez mantuvo una reunión secreta con Oriol Junqueras el 15 de marzo en Barcelona ha evidenciado que el líder de los socialistas está negociando con el independentismo catalán su abstención ante un hipotético segundo intento de investidura. Pese a que los barones del partido le dejaron diametralmente claro desde un principio que no había entendimiento posible con los partidos que quieren romper España.

Al propio Sánchez no le quedó más remedio este miércoles que confirmar tal encuentro, al que trató de quitar hierro. Éste explicó en los pasillos del Congreso que son dos líderes de partidos que no se conocían y que por tanto se enmarca dentro de la "normalidad" que quedaran para saludarse. Aunque si hubiera sido tan normal el PSOE habría hecho pública la cita en vez de callársela durante tres semanas. Hasta que les pillaron.

La reunión no ha hecho sino aumentar la desconfianza de Ciudadanos sobre lo que trama Sánchez, puesto que la formación naranja tampoco sabía nada de ella. Cree su vicesecretario general, José Manuel Villegas, que el "secretismo" que la rodeó no invita a pensar nada bueno. Y llueve sobre mojado para C´s, que ya venía expresando sus recelos por el papel del secretario general del PSC, Miquel Iceta, cuyas conversaciones con el líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, han pasado a ser vox populi.

Pero el tonteo de Sánchez e Iceta con quienes pretenden un referéndum de autodeterminación, además de poner sobreaviso a Ciudadanos y al PP, también ha provocado marejada interna en las aguas socialistas. En las del PSOE en general y en las del PSC en particular. Sirva como botón de muestra un episodio protagonizado por Carme Chacón el martes durante el Pleno del Congreso.

En el hemiciclo se debatía una propuesta del PSOE para paralizar la implantación de la LOMCE. Sánchez no estaba en su escaño, pero sí el número dos del partido, César Luena, secretario de Organización. Él y, sentada a su lado, la catalana Meritxell Batet, a efectos prácticos la número tres. En esas estaban cuando Carme Chacón se acercó y mantuvo durante varios minutos una acalorada conversación con ambos con el galitamías catalán como telón de fondo. Los aspavientos de la exministra de Defensa hablaban por sí solos, le cuentan a ESdiario. 

Chacón, que lideró la candidatura del PSC en las pasadas elecciones generales, no puede ocultar su incomodidad nadando entre las distintas aguas del PSOE y del PSC en el asunto catalán. Y mientras, sigue el baile de máscaras: "Sobre el referéndum no va a haber acuerdo, porque los socialistas estamos por la reforma constitucional", insistió Iceta este miércoles ante Julia Otero.