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Óscar Puente y Pedro Sánchez
Óscar Puente y Pedro Sánchez

El desastre electoral genera una fisura socialista entre Óscar Puente y Ferraz

El alcalde de Valladolid pide al PSOE que se abstenga y facilite la investidura de Mañueco para impedir que Vox entre en el gobierno regional

| Miguel Centeno España

Después del batacazo electoral del PSOE en las elecciones autonómicas de Castilla y León este pasado 13 de febrero, surgen ya las primeras fisuras internas en las formación. La primera y más evidente, ha sido la que han provocado las declaraciones del alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, quien ha pedido a Ferraz que fuerce la abstención en la investidura de Alfonso Fernández Mañlueco. 

El popular, ganador indiscutible de los comicios, necesita el apoyo de Vox para formar gobierno, y el partido de Santiago Abascal ya ha confirmado que su voto favorable implica su entrada en el Ejecutivo regional. Una coalición de centroderecha que daría, en principio, una vicepresidencia a García Gallardo, el líder de Vox en Castilla y León. 

Algo que no convence a Óscar Puente, que plantea que con la abstención del PSOE, el PP podría pactar con partidos menores su investidura y formar gobierno en solitario. Lo que la izquierda denomina un “cordón sanitario” a Vox, definido por el progresismo como “ultraderecha”. Puente ha trasladado que los socialistas tienen que "ofrecer esa alternativa" para que el PP "no caiga en brazos" de Vox y por "coherencia" de su propio partido. 

Según ha apuntado en una entrevista en La Sexta, el PSOE no puede hacer un discurso sobre la "peligrosidad" de la formación de Santiago Abascal y, luego, permitir que entren en el Gobierno. Pero esta abstención no convence en la sede de los socialistas. El portavoz del partido, Felipe Sicilia, ha descartado apoyar al PP y ha señalado que los socialistas harán una oposición responsable para que "la extrema derecha no haga de Castilla y León una tierra en la que se pierdan derechos, y en lugar de avanzar se retroceda”.

Sicilia ha admitido en una entrevista en Radio Nacional, que el resultado de las elecciones en Castilla y León no es el que les hubiera gustado "pero tampoco ha sido catastrófico para el Partido Socialista" ya que, en su opinión, el PP ha obtenido una "victoria pírrica" y se ha dejado en el camino 60.000 votos.

Para el portavoz de los socialistas, "la fragmentación de las candidaturas locales" (Soria Ya y Unión del Pueblo Leonés) ha hecho que los socialistas hayan perdido procuradores en el parlamento autonómico. Por culpa de estos partidos, según Sicilia, ”el PSOE no puede gobernar”, permitiendo un gobierno “de la extrema derecha”.

Sicilia, ya en rueda de prensa ante los medios, ha valorado las elecciones aúpando el resultado de los socialistas, aunque hayan pasado de ser la primera fuerza más votada a a ser la segunda. El portavoz del PSOE ha atacado al PP, a quien ha culpado del "auge de la extrema derecha". "El PP forzó unas elecciones en Castilla y León para poder gobernar en solitario y reforzar al señor Casado. Han perdido 55.000 votos. Una victoria pírrica muy lejos de sus objetivos marcados", ha valorado el socialista.

Sicilia ha hecho una conclusión en la rueda de prensa en Ferraz que ha dejado a muchos con la boca abierta. Y es que, después del descalabro electoral del PSOE en CyL, los socialistas dicen que no se dan por "acabados". "La conclusión de esta elecciones es clara. Solo hay dos opciones de Gobierno: el retroceso de un gobierno de Vox en el que el PP está entregado o un gobierno del PSOE. Quienes quieran avanzar, solo tienen como posibilidad el gobierno al PSOE", ha subrayado Sicilia.

En cuanto a la autocrítica, el PSOE no ha hecho gala de ella. El portavoz del partido se ha limitado a explicar lo ya mencionado, que los partidos pequeños y localistas les han robado votos esenciales. "Hemos mantenido el 30% del voto, seguimos estando fuertes en CyL y sus ciudadanos nos siguen viendo como una opción de gobierno", ha terminado diciendo. 

Por su parte, Podemos se une en este caso a la tesis defendida por Ferraz: no apoyar al PP y que se forme un gobierno entre Mañueco y Vox. Así lo han transmitido los coportavoces estatales de la formación, Isa Serra y el candidato de Podemos en CyL, Pablo Fernández, quienes apuntan que la fórmula de la "gran coalición" con el PP no es la respuesta al avance de Vox, sino desplegar desde el Gobierno estatal políticas "más ambiciosas" en materia social y fiscal.

"Somos diáfanos, muy claros. La gran coalición entre PP y PSOE nunca será solución al auge de la ultraderecha. Jamás, nunca, será la solución (...) A la ultraderecha se le combate y se le hace frente con políticas más progresistas y esas políticas se tienen que implantar desde el Gobierno central", ha recalcado Fernández.

Vox insiste: Mañueco solo será presidente con García-Gallardo en el gobierno regional

Mientras, en Vox mantienen la postura anunciada minutos después de conocerse los resultados de las urnas: Apoyarán al PP si entran en el gobierno de la Junta de Castilla y León. El candidato de Vox, Juan García-Gallardo Fring, ha insistido en la intención de su partido no va a ser "muleta de nadie”.

El candidato de Vox no ha querido detallar qué consejerías le gustaría gestionar si el PP acepta sus propuesta, pero sí ha señalado que la formación verde tendría que contar con al menos la misma representación que tuvo Ciudadanos en las pasadas elecciones, ya que los resultados son similares. De hecho Vox tiene un escaño más que Ciudadanos en la pasada legislatura. 

García-Gallardo ha insistido también en que prefiere hablar de políticas antes que de sillones, pero que el cambio con Vox será un hecho: "Tengo que decir de manera rotunda que el resultado de las elecciones nos da el derecho y el deber de integrar el próximo Gobierno de Castilla y León, no es una sorpresa, hemos venido a dar cambio de rumbo, esto es un punto de inflexión. Lo dijimos claro, si alguien quería que el PP gobernara en solitario que hubieran votado al PP, no voy a regalar los votos a nadie”.