| 05 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Albert Rivera estuvo serio todo el desfile y apenas medió palabra.
Albert Rivera estuvo serio todo el desfile y apenas medió palabra.

El cambio radical de Rivera: su actitud brusca en el desfile da que hablar

¿Qué le pasa al líder de Ciudadanos? En la tribuna de autoridades e invitados estuvo acompañado, pero se mostró más solitario que nunca. Por lo que se ve no está cómodo en su nuevo papel.

| Ana Isabel Martín España

El clima de acercamiento entre el PP y el PSOE fue lo más destacable de la celebración de la Fiesta Nacional. Las imágenes de los dos Hernando, Antonio y Rafael, compartiendo paraguas han dado la vuelta al país. Como también la de Mariano Rajoy saludando cordialmente a Susana Díaz y a Javier Fernández.

Sin embargo hubo una estampa que pasó más desapercibida a las cámaras de televisión y objetivos, pero no a los presentes en esa concurrida tribuna de autoridades: la de Albert Rivera, acompañado pero más solo que nunca.

El líder de Ciudadanos acudió al desfile de las Fuerzas Armadas junto a su pareja, Beatriz Tajuelo. Sin embargo apenas medió palabra con el resto de invitados en todo el acto. Cuentan a ESdiario quienes lo vieron que ni siquiera para dar las gracias al portavoz del PP, Rafael Hernando, que atento le prestó su gabardina a la novia de Rivera, aterida de frío.   

Albert Rivera no está cómo en su papel secundario, y no lo disimula

El presidente de C's estuvo serio, muy serio. Estos días se le ve desubicado, incómodo en su nuevo papel secundario después de haber estado nueve meses en el candelero. Porque el deshielo entre Rajoy y los socialistas ha dejado a Rivera y a Ciudadanos fuera del foco. Vuelta a los clásicos, como titula este jueves su columna Lucía Méndez en El Mundo. PP y PSOE de nuevo parten el bacalao mientras Podemos y C's miran.    

Tanta nostalgia del protagonismo perdido siente el líder del partido naranja que desvela La Razón que incluso se le pasó por la cabeza convocar a la prensa en pleno desfile para hacer unas declaraciones, lo que se conoce como un canutazo. Ante lo inapropiado de su plan (no era su día sino el de Felipe VI y las Fuerzas Armadas) reculó a tiempo.

Pero para no perder la ocasión acudió a Twitter para enviar dos mensajes. Uno para presumir de que, al contrario que Pablo Iglesias, él es capaz de celebrar el 12 de octubre y al mismo tiempo luchas por los "derechos y libertades" de los españoles:

Y otro para animar a los españoles a la concordia y el entendimiento: 

Al menos su nuevo roll le deja más tiempo para sus aficiones, como la música. El pasado fin de semana hizo una escapada a Sevilla para asistir a un concierto de Raphael y salir de copas.