Colau y Torra desprecian al Rey en Barcelona con Sánchez también ausente

El intento de desprecio fue ostentoso: ni el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ni la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quisieron saludar al Rey en la tradicional recepción oficial que preludia el estreno del Mobil World Congress de la Ciudad Condal, cuya continuidad ya fue puesta en riesgo el año pasado por mor del separatismo.

Ninguno de los dos quisieron saludar a Felipe VI, una actitud insólita en citas internacionales de ese nivel que fue acompañada por el plantón del presidente del Parlament, Roger Torrent, en una acción conjunta y perfectamente planificada del PdeCat, ERC y En Común Podem.

Sánchez dejó solo a Felipe VI sabiendo de antemano el boicot que Ada Colau había anunciado

Pese a que ese desplante estaba anunciado, Pedro Sánchez no varió su agenda y tampoco acudió a Barcelona a compensar los desprecios, enviando en su lugar a varias ministras. En pleno apogeo del boicot al Monarca desde las instituciones catalanas, el presidente del Gobierno tuvo tiempo esta mañana de acudir a homenajear al presidente de la República enterrado en el exilio, Manuel Azaña; pero no personarse en una cita de calado mundial para acompañar al Jefe del Estado.

Sánchez sí estará junto a don Felipe este lunes, en la inauguración de la muestra, pero su ausencia en el estreno a sabiendas de lo que le esperaba -un plantón institucional y protestas de varios centenares de personas en la calle-, resulta difícil de entender. Salvo que con ello quisiera lanzar un mensaje a quienes, según todos los sondeos, son sus únicos socios potenciales junto a Podemos para mantenerse en La Moncloa después del 28 de abril.

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Las ausencias en la cena oficial pesaron bastante más que las presencias. En representación de Sánchez han acudido la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, el ministro de Ciencia, Pedro Duque, y la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet.

El lunes Felipe VI tendrá que poner su mejor cara para verse acompañado, ya sí, de las mismas personas que solo unas horas antes le despreciaron o le dejaron solo: el presidente de la Generalitat, la alcaldesa de Barcelona, la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín y el propio Sánchez.

Meses de boicot

La Corona lleva meses siendo objeto de ataques y persecución institucional en Cataluña y desde Podemos, sin una respuesta clara del Ejecutivo pese a la insistencia de partidos como el PP o Cs de salir en su defensa.

Don Felipe ha sido incluso declarado persona non grata en ayuntamientos catalanes y, entre otros desprecios, tuvo que desplazar de ciudad la entrega de los premios Princesa de Asturias o ver cómo se colgaba su foto boca abajo el pasado doce de octubre, Día de la Hispanidad.