| 05 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Urkullu, votando este domingo como lendakari por última vez.
Urkullu, votando este domingo como lendakari por última vez.

Las tres "puertas" que abrirá el infartante escrutinio del 21A: "susto o muerte"

Casi 1,8 millones de vascos van a decidir en nuevo escenario político en las primeras urnas tras la pandemia. Y del Parlamento Vasco saldrán tres caminos opuestos, algunos inquietantes.

| Javier Ruiz de Vergara España

1.795.212 vascos con derecho al voto este domingo. 729 colegios electorales. 75 escaños en el Parlamento Vasco con sede en Vitoria. 57.726 solicitudes de voto por correo.

Estas son las frías cifras del 21A, las elecciones autonómicas vascas que el lendakari Íñigo Urkullu convocó en su último acto de servicio en el Palacio de Ajuria Enea con la intención de que fueran unos comicios en clave interna, alejados del ruido nacional. Es además la primera cita electoral tras la pandemia, toda vez que el 12J de 2020 los vascos acudieron a las urnas bajo la amenaza latente del Covid 19.

 

Los vascos votan este domingo tras una campaña electoral que en su primera mitad pasó prácticamente desapercibida pero que se animó tras la polémica provocada por el candidato favorito, Peio Otxandiano de Bildu, a calificar a ETA de terrorista.

 

 

Y a partir de ahí, todo ha quedado pendiente de un escrutinio que será rápido pero infartante. Aunque en los últimos sondeos Bildu sigue en cabeza con 29 escaños, sobre vuela las urnas un altisímo porcentaje de indecisos y una participación a la baja. Y un empate técnico e, incluso, el escenario de que el partido que gane en votos no lo haga en escaños.

El 'statu quo'

¿Y a partir de ahí? Pues con la aritmética que se dibuja se abrirán tres posibilidades, eso sí, teniendo en cuenta que la Cámara de Vitoria tendrá mayoría de fuerzas abertzales (nacionalistas). La primera y más pausible es el mantenimiento del actual statu quo. Es decir un gobierno de coalición PNV-PSE, que podría llegar tanto si los de Imanol Pradales ganan las elecciones, como si quedan segundo.

El 'sanchazo'

La segunda posibilidad sería que el PSE cambie de caballo y facilite la investidura de un Bildu vencedor en las urnas. Dado que el sistema electoral vasco impide los bloqueos, Peio Otxandiano se convertiría en el primer lendakari batasuno. Para ello sería determinante la decisión que adopte Pedro Sánchez, por que nadie cree en el País Vasco que el socialista Eneko Andueza pueda adoptar una decisión de tamaña envergadura en solitario.

El 'frente abertzale'

Pero aún se abre un tercer escenario mucho más inquietante para la política nacional. Que un Bildu ganador ofrezca un acuerdo al PNV en base al programa nacionalista de mínimos -avance del autogobierno aparcando el debate sobre el derecho a decidir- que incorpora el programa electoral del peneuvista Pradales. Sería un frente inédito hasta ahora y que, en palabras del desaparecido Xabier Arzallus, uniría a los que "sacudieron el árbol" y a los que "recogieron las nueces".

La casualidad ha querido que los militantes del PNV sigan este domingo el desenlace de la contienda a menos de 300 metros de distancia de los de Bildu.

 

Al margen de estas tres hojas de ruta, hay aún una más que prefieren la mayoría de los dirigentes del PNV si Pradales logra ser el candidato más votado. Un gobierno en solitario del PNV y una legislatura basada en la aritmética variable: buscando el apoyo para las inciativas de carácter social del PSE, para otras del ambito económico del PP y para las orientadas al debate sobre la autodeterminación, con Bildu.

 

La solución a este laberinto comenzará a vislumbrarse este domingo a partir de las 10.30 de la noche, pero harán falta días y semanas para encontrar su salida. De momento, la casualidad ha querido que los militantes y simpatizantes del PNV sigan este domingo el desenlace de la contienda a menos de 300 metros de distancia de los de Bildu.

Como es habitual, la formación nacionalista congregará a lo suyos en Sabin Etxea, donde cargos institucionales y políticos, además de afiliados, aguardan los resultados en cada cita electoral. Los de Arnaldo Otegi también ha elegido la capital vizcaína para hacer seguimiento del escrutinio y celebrar los resultados. Lo hará en el Mercado del Ensanche, situado a unos 300 metros de la sede del PNV.