Casado, Abascal y Arrimadas rompen el cerrojo del Congreso: vuelve la oposición

Pedro Sánchez no ha podido mantener por más tiempo el cerrojazo al Congreso. El presidente del Gobierno ha dado su brazo a torcer y ha permitido que a partir de la semana próxima vuelvan las sesiones de control al Ejecutivo en la Cámara Baja, como pedían el PP, Vox y Ciudadanos.

De hecho, populares y verdes habían amenazado con acudir al Tribunal Constitucional si Sánchez seguía con la democracia confinada y sin fecha de vuelta.

Este martes por la tarde se reunieron en la Carrera de San Jerónimo la Mesa del Congreso y la Junta de Portavoces, en medio de un malestar creciente de la oposición por las sucesivas semanas sin actividad parlamentaria ordinaria. 

Porque desde la última semana de febrero no ha habido ningún pleno ordinario, y desde que se decretó el estado de alarma tampoco ha habido comisiones más que la de Sanidad, y únicamente para que compareciera el ministro Salvador Illa para informar sobre la evolución del coronavirus. 

Antes de que la rebelión de la oposición fuera a más, el PSOE y Unidas Podemos, los dos socios del Gobierno, dieron su visto bueno a la progresiva vuelta a la vida de la Cámara y del poder legislativo. A Sánchez no le interesa tener al PP enfrente si quiere, como quiere, que le dé su apoyo en la convalidación de los últimos decretos económicos.

De momento el próximo lunes se levantará la suspensión de los plazos reglamentarios que se decretó tras la declaración del estado de alarma por el coronavirus, el 19 de marzo. Ello ha supuesto que durante este tiempo se ha dejado en suspenso la presentación de enmiendas a los proyectos y proposiciones de ley, así como la tramitación de las preguntas escritas al Ejecutivo. 

Y, además de que volverán las sesiones de control al presidente y su Consejo de Ministros lo harán también las comisiones, aunque esto último se dejará al criterio de la presidencia de cada una de ellas.