Feijóo no permitirá que Sánchez le dé lecciones sobre qué hacer con Vox

Alberto Núñez Feijóo ha comenzado a perfilar la postura de su nuevo PP. Un PP que aglutine a un mayor número de votantes, para recuperar todos los que ha ido perdiendo a lo largo de este tiempo tanto a su derecha como a su izquierda. Por ello, el todavía presidente gallego ha marcado las líneas básicas, en primer lugar diferenciarse de Vox y abrirse a grandes pactos de Estado, pero eso sí no permitirá que Sánchez, le dé lecciones sobre con quién debe pactar, a la vista de sus coaliciones.

Reconducir a los votantes que han apostado en los últimos tiempos por el partido de Abascal hacia el PP es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el próximo líder de los populares, algo de lo que es plenamente consciente. De hecho, en una entrevista en Herrera en Cope, ha mostrado su "respeto" hacia los votantes de Vox "porque antes votaban al PP y el problema es que se nos han ido".

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Sin embargo, ha mostrado las diferencias existentes entre ambas formaciones y ha dejado claro que no comparte el discurso de Vox. "El PP y Vox no son lo mismo", ha asegurado. "El PP nunca ha sido un partido antiautonomista, euroescéptico, ni populista, ni que cuestiona las instituciones. Vox no es el PP, ni de antes ni de nunca", ha sentenciado tajante.

Pero consciente de que, precisamente, hay un electorado más a la derecha que ha abandonado las siglas de los populares en beneficio de los de Abascal cree que hay que recuperarlo "explicando nuestro proyecto, recordando que es necesario unirse", para volver a lograr "grandes mayorías y lo hemos conseguido en Galicia".

"Cuanto más dividamos el voto, más PSOE, más populismo y más independentismo"

Así, ha insistido en que "debemos captarlos para que no sea una amenaza para un gobierno de centroderecha, pues cuánto más dividamos el voto, más PSOE, más populismo y más independentismo", ya que como se ha demostrado en los últimos tiempos el gran beneficiado por la división en la derecha es Sánchez.

De hecho, considera que la crisis que ha sufrido el PP llega precisamente por que ha habido "algunos errores de unidad. Si no se preserva la unidad del partido o se actua de forma poco ortodoxa y precipitada hay una serie de efectos y no por lo de la última semana, sino porque en los ultimos años el partido ha entendido que tenía un papel distinto al que tenía que anteriormente".

"La izquierda no está legitimada para hacer campaña contra un partido por sus coaliciones"

Aun así, no está dispuesto a que la izquierda utilice los posibles pactos con Vox en algunas comunidades autónomas, como arma arrojadiza contra el PP, pues considera que "no esta legitimada para hacer campaña contra un partido por sus coaliciones". 

"Hay que dar ejemplo", ha dicho. "Si el PSOE me dijese eso, debería estar legitimado" y ha puesto como ejemplo a Felipe González, que "huyo de todo esto" renunciando al marxismo en el programa del PSOE, a Rubalcaba o Borrell, por lo que el hecho de que "el partido 'sanchista' diga lo que se debe hacer no creo que nos afecte mucho".

Por otro lado, y para seguir ensanchando la base de votantes a la que aspira reconquistar para devolver la mayoría necesaria para estar en La Moncloa, también quiere devolver al partido su posición de partido de Estado, abriéndose a grandes pactos.

Se abre a pactos de Estado

Feijoo ha insistido en que está dispuesto a hablar sobre cuestiones que son "importantes" para el país y ha dicho que el PP tiene la "obligación de escuchar y responder" a las propuestas que se le hagan. Eso sí, ha reconocido que hacer "pactos europeístas, atlantistas y constitucionales no es fácil".

De hecho, ha recordado que en el Gobierno, "el peor de la historia reciente de España", hay una coalicion en la que parte del mismo no refrenda la Constitución y hay "socios parlamentarios independentistas que pretenden destruirla" y ha incidido en la fractura que hay en el Ejecutivo al respecto de Ucrania."El PP ya ha apoyado más a Sánchez que miembros de su gobierno", ha dicho.

Por ello, ha reiterado su compromiso, ante una situación de "urgencia y necesitamos trabajar al máximo", ante un "Gobierno distraído, con problemas ideológicos internos y dependiente de los independentistas". "Debemos de estar preparados, el PP debe reactivarse para estar preparados ante cualquier eventualidad", como podría ser un adelanto electoral.

Y es que, Feijóo tiene claro cual es su objetivo, hacer crecer la base electoral del PP. "Creo en los partidos que son capaces de aglutinar mayorías y las mayorías no son lineales pero necesitamos conectar con una base común". "Si no tenemos eso, es cuando empiezan los pactos, las discusiones, las coaliciones de intereses y es cuando tenemos problemas con las prioridades".