La evolución de Yolanda Díaz: del Che y el chavismo a la 'izquierda cuqui'

“Esta asamblea quiere desear la pronta recuperación de Hugo Chávez, presidente de las República Bolivariana de Venezuela, saludamos su insustituible papel en la puesta en marcha de la revolución bolivariana”, eran las palabras que pronunciaba una entonces morena Yolanda Díaz como presidenta de la asamblea de Izquierda Unida hace unos años.

Yolanda Díaz, ahora en el camino de la socialdemocracia simpática que se ofrece con lacito rosa y mensaje LGTBI y ecofriendly, era hasta hace poco una destacada miembro del Partido Comunista de España, pues de ahí procede la militancia de la vicepresidenta, del antiguo PCE, integrado en Izquierda Unida y que luego daría lugar a la coalición de Unidas Podemos.

La vicepresidenta segunda quiere capitalizar una izquierda a la izquierda del PSOE sin estridencias y sin discursos que puedan espantar al electorado, pero la hemeroteca es muy traicionera y los vídeos en los que una morena Yolanda Díaz califica a Hugo Chávez como “el más digno libertador que retoma el sueño de la unidad de los pueblos de América” se mueven como la pólvora por las redes sociales para demostrar que todos tienen un pasado. Y en el caso de Yolanda Díaz, un pasado comunista recalcitrante.

Yolanda Díaz posa con un cuadro de La Pasionaria

La izquierda gallega recuerda su baile de siglas

También muchos en la izquierda gallega recuerdan que Yolanda Díaz ha ido de proyecto en proyecto político, cargándose todos ellos, hasta lograr el suyo propio, Sumar. Que tiene muchos cadáveres en el armario. Del PCE a Izquierda Unida para converger en En Marea y acabar siendo ministra y vicepresidenta de Unidas Podemos. Y en todo este proceso de salto de siglas, hoy la izquierda gallega a la izquierda del PSOE que no sea el nacionalista BNG cuenta con cero diputados y está totalmente bajo mínimos. Algo que los gallegos consideran responsabilidad, entre otros, de Yolanda Díaz.

Yolanda Díaz, la hija del sindicalista Suso Díaz de Comisiones Obreras, la que se hizo amiga de Pablo Iglesias cuando lo contrató como consultor para las elecciones gallegas antes de que el propio Iglesias fuera vicepresidente y apostara por ella, hoy presenta una imagen alejada de aquella chica que se hacía fotos con imágenes del Che Guevara para ser la líder de un espacio que aspira a ilusionar a la izquierda con toques de moderación… y mantener a Pedro Sánchez en la Moncloa como muleta.