El “viejo PSOE”, que antes repudió a Sánchez, da su “reconocimiento” al líder

Salvo el CIS, todas las encuestas señalan como más probable vencedor de las próximas elecciones generales al PP de Alberto Núñez Feijoo, pero en estos días, tras la vuelta del verano y con la precampaña de este año electoral que se nos viene encima y que nos conducirá de las municipales y autonómicas, en primavera, y a las generales a finales de año, algo se está moviendo en el “viejo PSOE” o, para ser más precisos, entre los que fueran dirigentes socialistas desde la etapa de Felipe González, hasta José Luis Rodríguez Zapatero e incluso en la última de Alfredo Pérez Rubalcaba, que precedió a la llegada de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE. 

A excepción de unos pocos, entre los que se cuentan la actual presidenta del partido, Cristina Narbona, o Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, casi todos los dirigentes con solera y reconocimiento en el PSOE hicieron saber a quienes quisieran oírles que no eran partidarios de Sánchez, cuando éste concurrió a las primarias por segunda vez, tras haber sido desalojado de la secretaría general del PSOE, como también expresaron su rechazo a sus métodos y algunas de las políticas que puso en marcha desde su llegada de nuevo al partido y, posteriormente, a La Moncloa. Pero en estos días son varios los ex dirigentes socialistas - aquellos que forman parte de lo que se ha llamado “el viejo PSOE”- que, aun manteniendo sus discrepancias pasadas con el actual presidente del Gobierno, manifiestan su reconocimiento a un líder por el que no hubieran dado ni un duro hace apenas cinco años. 

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Lo que más destacan varios de los exdirigentes socialistas consultados es el perfil internacional que se ha forjado Sánchez. Hay quienes, en conversación con EsDiario, llegan a comparar las “habilidades” de Sánchez en los conciliábulos de la UE con los que en su día tuvo el mismísimo Felipe González y se rinden ante lo que consideran una “muy buena labor” de Pedro Sánchez, que lejos de tener ese grado de reconocimiento en su propio país, “es innegable – asegura uno de los exdirigentes consultados, que le conoció bien y se posicionó en su contra llegado el momento- se ha convertido en todo un referente del socialismo a nivel internacional”. 

Otro de los consultados, que da por hecho que Sánchez será el primer español en convertirse el próximo mes de noviembre en presidente de la Internacional Socialista, subraya como “hitos” para un presidente del Gobierno de España la consecución de la famosa “excepción ibérica”, o la limitación del precio del gas en el mercado mayorista, para abaratar el coste de la factura eléctrica, que Sánchez consiguió sacar adelante, tras plantarse ante sus colegas del Consejo Europeo, muchos de los cuales hoy pretenden copiar e implantar en la UE, o, cuando menos, en sus propios países. Esta misma fuente muestra su reconocimiento ante el estilo de Sánchez de moverse en la UE, “de forma directa y cara a cara, con cualquiera de sus homólogos, sin necesidad de traductores o intermediarios, valiéndose de su buen inglés y francés y con esa tenacidad que le ha llevado hasta donde nunca nos imaginamos”.

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La cuestión es que en ese viejo PSOE está cambiando la opinión sobre Pedro Sánchez, al que también reconocen la enorme dificultad que ha supuesto gestionar tanto acontecimiento dramático e inesperado a lo largo de la legislatura y en el que censuran la actitud del PP o de “la derecha”, como vuelven a referirse al partido de Núñez Feijoo. 

Pedro Sánchez, por su parte, está en campaña y no es ajeno a este movimiento inicial de aquellos que antaño le dieran la espalda o, incluso, matarile, cuando llegó el momento y, teniendo en cuenta que no es rencoroso si se trata de sumar a su favor, igual que no tiene amigos si estos le “lastran”, ya está dándole vueltas a la aportación del viejo PSOE a “la causa” en este año electoral que va a ser 2023. 

Tal como se recoge en “La Foto del Palace”, el último libro publicado por Fernando Jáuregui, el propio Felipe González admite que fue a darse un abrazo con Sánchez en el último Congreso del PSOE, porque pese a todo “sigo siendo del PSOE”. Cosas veredes… queda mucho por delante y Sánchez no va a desperdiciar cualquier aportación que le ayude a conseguir su objetivo, incluido el reclutamiento de candidatos o de muestras de apoyo de reconocidos socialistas de épocas pasadas. Hay que estar atentos, por ejemplo, a la lista del PSOE en la ciudad de Madrid.