| 03 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Puente y Sánchez, en una imagen de archivo
Puente y Sánchez, en una imagen de archivo

Óscar Puente le hace un inmenso favor a un Pedro Sánchez a punto de descarrilar

La polémica por los trenes de Cercanías y la insólita reacción del ministro contra la oposición y contra todo el que le critica han sido un bálsamo para el presidente del Gobierno

| Benjamín López España

El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha demostrado en los pocos días que lleva ejerciendo su nuevo puesto que es un gran fichaje para Pedro Sánchez. En las horas más bajas del presidente del Gobierno, con su prestigio por los suelos a costa de la ley de amnistía y la negociación con el prófugo Carles Puigdemont en Suiza ante un verificador, Puente ha sido un mal necesario.

Sánchez necesitaba un saco de boxeo dispuesto a recibir por él los golpes y lo ha encontrado gracias a los trenes de Cercanías que descarrilan en Madrid. Quizás no sea casual su inédito enfrentamiento con la Comunidad de Madrid y su presidente, el ayuntamiento de la capital incluidos el alcalde y varios responsables de área, el Partido Popular de la Comunidad de Madrid y decenas de periodistas y medios de comunicación.

 

No es normal que, en una conversación con periodistas, acuse a la presidenta Díaz Ayuso de “boicotear” los Cercanías de Madrid. Aunque luego lo negó, varios testigos dan fe de que así fue. No es habitual que un ministro bloquee en las redes sociales a sus contrincantes políticos que le piden explicaciones sobre un asunto que es de su competencia. Es del todo inusual que conteste con la chulería que contesta a los pocos que no bloquea.

Es cierto que el personaje siempre ha sido polémico y con malas formas y que nunca se ha caracterizado por esquivar un buen charco. Pero este episodio con los trenes parece demasiado forzado, destinado a acaparar el foco de la opinión pública para quitárselo por un rato a su jefe, el presidente del Gobierno.

 

No sabemos si es un movimiento estratégico del propio Óscar Puente o si el presidente del Gobierno le ha nombrado precisamente a él, un polemista nato, para buscar lo que ha ocurrido. El caso es que Sánchez se ha ido con su Falcon a Alemania tan tranquilo. Durante estos días festivos Óscar Puente ha distraído la atención y se ha hablado más de unos trenes de Madrid que de las mentiras presidenciales y las humillaciones a las que está sometiendo a su país, sometido ante los separatistas catalanes.

Es cierto que esta polémica no le viene nada bien al socialismo madrileño y que, por el contrario, a Ayuso le alimenta y le fortalece. Pero en realidad el PSOE sabe que no tiene nada que hacer en la Comunidad de Madrid donde el PP tiene mayoría absoluta y subiendo, por lo que el partido pierde muy poco con esta polémica. El que sí sale ganando es Pedro Sánchez, que respira tranquilo mientras su dóberman ladra.