| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Sánchez intenta recordar a Rubalcaba y le cae una tormenta por cínico

En Twitter le recuerdan al presidente del Gobierno que su relación con su antecesor al frente del PSOE era todo menos buena.

| ESdiario España

Hace justo un año fallecía Alfredo Pérez Rubalcaba. El exsecretario general del PSOE (2012-2014) no logró recuperarse del ictus que sufrió días antes en su domicilio. Los del puño y la rosa se quedaron así sin uno de los dirigentes socialistas con más sentido de Estado, algo reconocido incluso por los partidos constitucioalistas rivales.

Con tal motivo, el presidente del Gobierno y actual líder socialista, Pedro Sánchez, ha querido compartir en Twitter un recuerdo a su antecesor en Ferraz.

Sin embargo, este homenaje se le ha vuelto en contra a Sánchez, pues muchos han visto una actitud hipócrita en el actual inquilino de La Moncloa respecto a Rubalcaba. Si no en lo personal, sí al menos políticamente. Porque Rubalcaba, incluso tras su retiro de la vida política en 2014, fue uno de los dirigentes más nítidamente opuestos a todo lo que Sánchez ha venido haciendo desde 2015 y que logró consumar el pasado enero, formando un gobierno de coalición con Podemos y con los independentistas catalanes que promovieron el golpe del 1-O como socios preferentes.

 

Cuando la vieja guardia sí logró evitar el "Gobierno Frankenstein"

Y es que el pasado enero ya no estaba Rubalcaba para influir en el partido y evitar lo que se frenó en 2016, tras los comicios de junio de 2016, la primera intentona de Sánchez de sumarse a la izquierda radical y a los indepes para desbancar a un Mariano Rajoy que había ganado los comicios: aquella vez, la vieja guardia comandada por el asturiano Javier Fernández logró frenarle, destituyéndole como secretario general en un brusco Comité Federal, con una operación que Rubalcaba conocía y respaldaba.

Pero cometieron el error de no explicar la razón de esa maniobra, dejando que Sánchez les presentara a todos como una especie de vendidos a Rajoy en lugar de como los patriotas que fueron: el ahora presidente pudo resucitar presentándose ante lo militantes como el único capaz de oponerse a Rajoy, instigando unas Primarias que ganó a Susana Díaz con  un mensaje tan falsario como exitoso: solo él se oponía al PP.

Del enorme desafecto de Rubalcaba hacia Sánchez, y de las represalias que éste tomó contra él, da la marginación de Elena Valenciano en las listas socialistas a las Elecciones Europeas de 2019, pese al buen trabajo que allí estaba haciendo a juicio de propios y extraños y su disposición a seguir en Bruselas. Su relevo fue un sopapo a Rubalcaba en rostro ajeno. Y ambos lo sabían.

Rubalcaba, como Felipe, Guerra, Corcuera, Leguina o Ibarra, fue desplazado y ninguneado por el sanchismo, incapaz de soportar la fidelidad de los viejos rockeros al socialismo tradicional, español y constitucional y enojado por una de las frases más míticas del difunto: aquella que definió lo que finalmente ha hecho Sánchez con la expresión "Gobierno Frankenstein".

 

Del reguero de pruebas de la actitud de uno y otro da cuenta un demoledor vídeo de una entrevista de Rubalcaba en Antena 3, en el programa Espejo Público de Susanna Griso, en la cual el exvicepresidente incluso desveló cómo Pedro Sánchez dejó de dirigirle la palabra por mostrarle su oposición a cualquier pacto con populistas y nacionalistas: "Yo le dije esto a él y debo decir que dejamos de hablar. Bueno, dejó de hablar él".

Muchos recuerdan esta actitud de Sánchez hacia Rubalcaba. De ahí que hayan considerado cínico el mensaje de Sánchez en Twitter. Y se lo han hecho saber sin miramientos: