| 03 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Sánchez durante su comparecencia del lunes en Ferraz.
Sánchez durante su comparecencia del lunes en Ferraz.

El papelón de Pedro Sánchez en las últimas 48 horas remata su imagen

Al líder del PSOE le ha venido a las mil maravillas que se cruzara en su camino la candidatura frustrada del exministro al Banco Mundial para desviar la atención puesta sobre sus bandazos.

| Ana I. Martín España

Qué bien le ha venido a Pedro Sánchez que por unos días el centro de todos los focos mediáticos haya sido el exministro José Manuel Soria y no él, ya que la semana pasada el protagonista de la investidura fallida fue más el socialista que el propio Mariano Rajoy.

El líder del PSOE ha hecho otro papelón en las últimas 48 horas, pero gracias al caso Soria y especialmente a su renuncia a optar a una plaza como director ejecutivo del Banco Mundial ha pasado totalmente desapercibido.

El lunes Sánchez contraprogramó al Rey y a su decisión de no convocar una nueva ronda de consultas por el momento. Minutos después el socialista compareció en Ferraz para decir una cosa y la contraria al anunciar que iba a iniciar conversaciones con todos los líderes políticos -sin contar con mandato alguno de Felipe VI- y a la vez negar explícitamente que se esté postulando a liderar un nuevo intento de investidura. 

Esa misma mañana el PSOE de Andalucía reunió a su Ejecutiva por primera vez tras las vacaciones y su secretario de Organización, Juan Cornejo, salió a la palestra para pedir a Sánchez que "no se engañe a la ciudadanía" haciendo pensar a los españoles que un acuerdo con Podemos y Ciudadanos es posible cuando existe un veto mutuo entre ambos. 

Dicho y hecho, el martes el líder de los socialistas telefoneó a Rajoy y ambos mantuvieron una conversación surrealista durante diez minutos. Porque Sánchez se limitó a decirle lo que ya le dijo por activa, pasiva y perifrástica la semana pasada en el Congreso: que con el PP no va a ninguna parte, sea Rajoy o cualquier otro quien lo lidere.

Después llamó Sánchez a Pablo Iglesias y éste le trasladó lo que el socialista lleva sin entender desde que en marzo fracasara en su intento de ser investido: que Podemos y C's son muy difíciles de mezclar, así que mejor lo intente con ERC, PDC (la antigua Convergencia) y PNV, opción desde diciembre vetada por el Comité Federal del PSOE.

Y a todo esto Sánchez continuará este miércoles con su ronda de llamadas en medio del desconcierto general por sus bandazos.