¿No pasarán? Una decena de feudos del PP resiste a la entrada de C´s

Hasta hace unos meses populares y socialistas se consolaban pensando que el sistema electoral español serviría de muro de contención frente a Ciudadanos y Podemos en las circunscripciones con cinco o menos escaños en juego, que son nada menos que 28. Qué lejos suena aquello y cómo han cambiado las cosas.

El hecho de que Ciudadanos esté rebasando en las encuestas el 17% de porcentaje de voto (y sueña con el 20%, como ya contó ESdiario) supone un salto cualitativo para la formación de Albert Rivera, puesto que garantiza su entrada en prácticamente todas las circunscripciones, hasta en las de cuatro escaños e incluso en algunas de tres. 

La defensa numantina de los feudos del Partido Popular cada vez está más mermada. Sin embargo, hay una decena de ellos que se le resisten al partido naranja y donde es bastante probable que se quede fuera del reparto, según las proyecciones que manejan los populares.

Las ciudades autonómas de Ceuta y Melilla, donde se disputa un único diputado, encabezan la lista. Tendría que ocurrir una catástrofe para que el PP no mantuviera sendos escaños.

Del resto, la mayoría son circunscripciones con tres diputados en liza y una clara supremacía del PP que los de Mariano Rajoy cuentan con mantener a costa de cerrar el paso a C's, que se vería abocado a la nula representación. Se trata de Palencia y Segovia en Castilla y León; Huesca y Teruel en Aragón; Lugo y Orense en Galicia; Cuenca en Castilla-La Mancha y Cáceres en Extremadura.

Todas ellas son azules y en todas ellas a Rivera le va a costar mucho, muchísimo, obtener un escaño. Él es consciente de que poco tiene que rascar en ellas y por eso salvo Segovia ninguna aparece en su agenda de campaña desde este jueves y hasta el viernes 18.

Hay otras cuatro circunscripciones que se le han puesto muy cuesta arriba a Ciudadanos, pero no precisamente por la hegemonía del PP. Se trata de las tres provincias vascas, Vizcaya, Guipúzcoa y Álava, más Navarra. Que Rivera haya defendido la supresión del régimen foral y del concierto vasco no le ha ayudado sino todo lo contrario.