En la "cumbre" entre ambos gobiernos estará la consejera de Justicia, ahora que arrecia la presión de los independentistas para que Junqueras y el resto sean liberados durante el juicio.
Punto para el Govern. O eso creen al menos Joaquim Torra, el huido Carles Puigdemont y los suyos. La Generalitat considera que ha doblado el brazo al Gobierno de España y se ha salido con la suya respecto a la reunión de este jueves en el Palacio de Pedralbes; horas antes del Consejo de Ministros del viernes.
Querían Torra y Esquerra trasladar la imagen de una reunión bilateral entre dos estados soberanos y en ello están, por más que La Moncloa se esmerara este miércoles en trasladar a la prensa que habrá una reunión entre Pedro Sánchez y Joaquim Torra y, en paralelo, otra "de trabajo" entre ministros y consejeros.
Pero hay más. El president ha colado como parte de la delegación catalana a su consejera de Justicia, Ester Capella, justo la semana en que ha empezado el juicio del procés con las cuestiones previas (irán también el vicepresidente, Pere Aragonès, y la consejera de Presidencia, Elsa Artadi).
La presencia de Capella, permitida por el presidente Sánchez, deja bien claras las intenciones de Torra de hablar de la situación de Oriol Junqueras y el resto de presos del procés, varios de los cuales están en huelga de hambre (Jordi Turull, Jordi Sánchez, Joaquim Forn y Josep Rull).
Los independentistas han incrementado en las últimas horas la presión sobre el Gobierno para que libere a los presos durante el juicio, presos que están siendo utilizados como moneda de cambio en la negociación de los Presupuestos. Y para Pedro Sánchez los Presupuestos son vitales.
La propia Capella sostuvo este miércoles en TV3 que la mejor manera de garantizar "la presunción de inocencia y el derecho de defensa" es que los presos puedan acudir al juicio "por su propio pie", y no que estén encerrados en prisión.
En enero el Tribunal Constitucional tiene previsto revisar la prisión provisional de varios de los políticos encarcelados. Y por lo pronto en las últimas semanas los ministros Meritxell Batet -que probablemente estará en la reunión de este jueves- y Josep Borrell ya han afirmado públicamente en las últimas semanas que preferirían ver a los acusados de rebelión fuera de la cárcel.
Además de los presos, la delegación encabezada por Torra tiene intención de hablar con Sánchez de un referéndum de autodeterminación.