Al diputado de ERC, adicto a generar polémica en redes sociales sobrepasando todos los límites, le faltó tiempo para intentar sacar partido político del preocupante suceso en nombre de Alá.
Todo el mundo llama a la cautela en las últimas horas a la espera de que se clarifiquen las razones que llevaron al vecino de Cornellá de origen argelino a entrar en una comisaría de la localidad cuchillo en mano y al grito de "¡Alá es grande!" con la intención de atacar a los agentes antes de ser abatido.
Todos, menos Gabriel Rufián. Al diputado de ERC, adicto a los tuits polémicos y a generar agrios debates en las redes, le faltó tiempo para usar el ataque con fines políticos y religiosos antes incluso de confirmarse si se trataba de un atentado terrorista o no.
En un tuit incendiario, el republicano espetó un demagógico "Terrorista si es musulmán, enfermo mental si es católico", que rápidamente obtuvo indignadas respuestas de los tuiteros.
Terrorista si es musulmán, enfermo mental si es católico.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 20 de agosto de 2018
Habló el experto en terroristas y en enfermos mentales. pic.twitter.com/e6ixZd6rYb
— Ché Qué Vara (@chequevara_) 20 de agosto de 2018
Musulmán, católico o ateo, si practica terrorismo no tiene que estar muy bien de lo suyo. Ya me entiendes. pic.twitter.com/u0KqqkOkTI
— RumboPropio (@rumbopropio) 20 de agosto de 2018
Tú sí que estás para ingresar en el ala 4.
— Nuria REAL MADRID (@madrid13nadamas) 20 de agosto de 2018
Pederasta si no es de ERC, vecino del pueblo si es de ERC.https://t.co/HCzMF4VJxa
— Jorge Álvarez (@villagocende) 20 de agosto de 2018
Cualquiera que sea capaz de matar por un amigo imaginario, muy sano de la cabeza no puede estar.
— El Fumador