| 30 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Iglesias y Belarra, pasado y futuro de Podemos.
Iglesias y Belarra, pasado y futuro de Podemos.

Ione Belarra quiere acabar con las luchas intestinas dentro del "nuevo Podemos"

Poco a poco, la designada sucesora del exlíder morado va descubriendo sus cartas con su proyecto y su equipo. Quiere abandonar el pasado pero se rodea de él, como con Irene Montero.

| Miguel Blasco España

El pablismo sin Pablo Iglesias. Paso a paso, poco a poco, Ione Belarra muestra sus cartas para su batalla -un paseo militar dada la ausencia de rivales de relevancia y la escasa democracia interna en Podemos- por el liderazgo del partido morado.

Y a juzgar por sus primeras decisiones, la ministra de Derechos Sociales reclama enterrar ya el legado de su antecesor, aunque ha decidido acoger a su vera a sus principales colaboradores. La primera, Irene Montero, aupada al número dos de la nueva nomenclatura podemita.

De esta forma, la candidatura para dirigir Podemos que abandera Belarra asegura que "debe dejar atrás" la fase protagonizada "por el liderazgo y la personalidad" del secretario general saliente, para ser consecuente con su "legado" de "éxitos indiscutibles".

También subraya como objetivo conseguir que el acuerdo de coalición con el PSOE en el Gobierno se cumpla al cien por cien y proteger tanto ese pacto como al bloque progresista, advirtiendo que es probable que en los próximos años su socio en el Ejecutivo "pretendan disponer de la posibilidad de pactar a derecha e izquierda".

Así lo detalla en el documento político que la candidatura somete a debate en la cuarta Asamblea Ciudadana para proclamar que es "necesario construir un nuevo Podemos, con un protagonismo más colectivo, cuyo liderazgo sea asumido mayoritariamente por compañeras y que represente una España que es mucho más que Madrid".

A nivel interno, el documento político de Belarra señala que la renuncia de Iglesias a sus cargos políticos, tras las elecciones madrileñas del 4 de mayo, no fue "una decisión personal" sino "política", que abrió una "oportunidad para el futuro".

"Podemos, con Pablo Iglesias, nos ha enseñado que nuestra formación es, sobre todo, una forma de hacer política que ahora vamos a llevar a cabo de una manera más feminizada, coral y plurinacional, lejos de las lógicas de competición y desgaste que intentan atribuirnos", ahonda la propuesta de ponencia política.

 

 

También ensalza a Iglesias por ser capaz de comprender que "tocaba dejar paso a nuevos liderazgos", sobre todo en la figura de la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, en el Gobierno y dentro de la confluencia Unidas Podemos que deben "cuidar".

De esta forma, detecta que están en un "buen momento" para "ampliar" su espacio político y que la "palabra clave", al igual que el lema de su candidatura, es "crecer" para tratar de ser la "primera fuerza progresista" del país.

Montero y los fieles pablistas, a salvo

Eso respecto a la oferta programática. Pero en los equipos no hay atisbo de renovación. Belarra sitúa a Irene Montero como la número dos de su candidatura.

La aspirante a suceder a Iglesias cuenta con la secretaria de Estado de Igualdad, Noelia Vera, como número tres en su lista vinculada al Consejo Ciudadano Estatal, seguida de la coportavoz de la formación, Isa Serra, la eurodiputada Idoia Villanueva y la activista Alejandra Jacinto, diputada electa por la Asamblea de Madrid y una de las novedades destacadas para esta nueva etapa. Con ello, los seis primeros puestos lo ocupan mujeres.

Completan los diez primeros puestos de su lista el portavoz parlamentario de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, la portavoz adjunta en la Cámara Baja, Sofía Castañón, y el también coportavoz y secretario de Relación con la Sociedad Civil y Movimientos en funciones, Rafa Mayoral. El pablismo en pleno encuentra acomodo para ejercer el contrapoder a Yolanda Díaz.