Sánchez elude su obligación ante la petición de los barones del PP que más teme

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a exigir a Pedro Sánchez que convoque la Conferencia de Presidentes para debatir sobre las cesiones y pactos con los separatistas catalanes. No es la primera vez que lo hace ni la única presidenta que lo reclama. Todo lo contrario. La práctica totalidad de presidentes de Comunidades Autónomas gobernadas por el PP lo han pedido también en los últimos días. 

“Se acumulan los temas que de manera urgente tenemos que tratar los presidentes de las Comunidades Autónomas con el Gobierno central”, ha dicho Ayuso en alusión a la carta que su consejero de Presidencia envió formalmente al ministro de Política Territorial en la que se solicita la convocatoria de la Conferencia de Presidentes.

La presidenta madrileña ya reclamó la reunión el pasado 15 de noviembre, sin respuesta. Otros presidentes autonómicos del PP también lo han hecho. A principios de semana fue el de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, el que la reclamó por carta a Sánchez, también de manera “urgente”, ante “el riesgo de quebranto en la igualdad entre los españoles”. A su juicio los pactos con los independentistas están produciendo una “enorme preocupación e inquietud en la sociedad española, y muy particularmente en la andaluza” porque “ponen en riesgo principios básicos como el Estado de Derecho, la igualdad entre los españoles y la seguridad jurídica”.

Si Puigdemont quisiera que se convocara la Conferencia de Presidentes, Sánchez lo haría en 48 horas.

El presidente del Gobierno tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir las normas.

Debe convocarla lo antes posible. pic.twitter.com/GdUA40bkkK

— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) January 16, 2024

Antes de Moreno también lo hicieron, en términos muy parecidos, otros presidentes como el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, o la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, entre otros.

En las últimas horas, hemos visto como Sánchez ha pisoteado una vez más, los derechos de los españoles, por su propio interés y el de sus socios separatistas.

Sánchez debe convocar cuanto antes la Conferencia de Presidentes que le hemos reclamado hace semanas.

Como presidente… pic.twitter.com/HT3jG422Gw

— Alfonso F. Mañueco (@alferma1) January 11, 2024

Sánchez incumple la ley

Lo cierto es que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debería convocar la Conferencia de Presidentes. No solo porque se lo pidan los presidentes autonómicos del PP sino porque así lo establece el propio Reglamento de la Conferencia. 

En concreto, el artículo 4.1 del Reglamento establece que la Conferencia de Presidentes “se reunirá al menos dos veces al año” convocada por el presidente del Gobierno. La realidad es que en 2023 no se reunió ni una sola vez y que lleva sin hacerlo desde marzo de 2022, en La Palma. 

Además de eso, Sánchez incumple la norma por otro motivo. Debe convocar la Conferencia a iniciativa propia o instado por al menos una decena de presidentes de Comunidad Autónoma o Ciudades Autónomas, tal y como establece el punto 2 del artículo 4 . El PP suma justo una decena con Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid y Región de Murcia, además de los presidentes de la Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. 

Sánchez teme tener que enfrentarse a los presidentes del PP en minoría. Ni está acostumbrado ni quiere debatir en esas condiciones. Así que prefiere saltarse las normas que le obligan a convocar la Conferencia de Presidencia

Es evidente que Sánchez estaría en una franca minoría en esa Conferencia de Presidentes, lo que explica probablemente por qué no quiere convocarla. Sólo contaría con el apoyo del presidente de Asturias, Adrián Barbón, y ni siquiera tendría el del presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García Page, muy crítico con el Gobierno por sus cesiones a los separatistas vascos y catalanes. 

Es probable que tampoco pudiera contar con el respaldo del lehendakari, Íñigo Urkullu, y del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, debido a que ambos suelen evitar acudir a este tipo de encuentros y, además, tienen sus propios intereses que no coinciden con los del presidente del Gobierno. 

Sánchez teme tener que enfrentarse a los presidentes del PP en minoría. Ni está acostumbrado ni quiere debatir en esas condiciones. Así que prefiere saltarse las normas que le obligan a convocar este órgano, pero es muy poco probable que lo haga.