Primer problema para el sustituto de Lastra: qué hacer con Ábalos y Calvo

"No era el formato para saludos personalizados". Con esta explicación, fuentes socialista justifican que este miércoles, en la reaparición de Pedro Sánchez en el Congreso para reunirse con sus diputados y senadores, tampoco se haya producido el esperado reencuentro y saludo entre el líder socialista y José Luis Ábalos, su antiguo hombre fuerte en el partido, convertido en un proscrito tras su salida del Gobierno y su dimisión como secretario de Organización del partido.

Y es que en el pistoletazo de salida del curso político del Grupo Parlamentario del PSOE había mucha expectación por el posible reencuentro entre Sánchez y Ábalos, más aún desde que este lunes el extitular de Transportes y Vivienda reconociera que no ha vuelto hablar con su jefe de filas desde que le comunicó su cese en el Consejo de Ministros.

Más aún, los servicios de prensa de Ferraz y del PSOE en el Congreso -a través de su servicio fotográfico de Flickr- tampoco han distribuido ningún primer plano de Ábalos en la concurrida reunión de los diputados y senadores socialistas en la sala Ernest Lluch de la Cámara Baja.

La falta de saludo y de mención alguna al exsecretario de Organización han contrastado, eso sí, con el despliegue de gestos de cariño de Sánchez hacia Adriana Lastra, recientemente relevada de su cargo como portavoz en las Cortes.

Ábalos relata lo cruel que es Sánchez: no han hablado desde que le echó

La salida de Lastra precisamente en manos de su sucesor, Hector Gómez, un nuevo frente abierto con Ábalos como protagonista y también con Carmen Calvo. Queda por saber si en los próximos días, como suelen ocurrir con otros exmiembros del Gobierno cuando son cesados, la nueva dirección del PSOE en el Congreso decide premiar a ambos con una Presidencia de comisión en caso de que decidan mantener sus escaños, con lo que verían compensada la merma de sus nóminas.

Calvo y Ábalos son los dos únicos ministros cesados en la última crisis de gobierno de Sánchez que pueden refugiarse en su escaño en la Cámara Baja. La primera consiguió escaño en las últimas elecciones generales de 2019, en las que fue de número dos en la lista del PSOE por Madrid, justo después del propio presidente, y el segundo fue cabeza de lista por Valencia.

Tampoco en el regreso de Sánchez a una reunión de sus diputados ha habido gesto alguno de deshielo hacia el "proscrito" Ábalos. En la imagen en la tercera fila de la bancada.

A su llegada a la Sala Ernest Lluch, Sánchez ha sido recibido con aplausos por sus diputados y senadores, un gesto que han extendido posteriormente a Lastra.

Entre esos diputados rasos se ha podido ver por primera vez a Calvo y Ábalos. Y ha sido el exnúmero tres el que ha copado la atención de los periodistas, que le han preguntado por cómo estaba y por el papel que ahora jugará en el Congreso.

Pero el exministro se ha limitado a contestar que estaba "bien" y que se ha puesto a disposición de lo que le diga la dirección del Grupo Socialista. La palabra la tiene ahora Hector Gómez aunque la decisión nadie en el nuevo PSOE duda que es de Sánchez.