| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Yolanda Díaz dedica al presidente Sánchez un gesto de complicidad
Yolanda Díaz dedica al presidente Sánchez un gesto de complicidad

Sánchez hace la vista gorda en su crisis con Podemos y se aferra hasta 2023

El presidente asegura en la cumbre hispano-lusa que no adelantará elecciones ni romperá el gobierno sin aclarar qué hará con la reforma laboral. Díaz le muestra un gesto de complicidad

| E. M. España

En la cumbre hispano-lusa en Trujillo (Cáceres) celebrada este jueves entre los gobiernos de España y Portugal con sus máximos mandatarios al frente, los socialistas Pedro Sánchez y António Costa, lo de menos eran los acuerdos firmados.

Lo que sobrevolaba en el ambiente eran los gestos y las miradas entre los miembros del Gobierno y sobre todo las palabras del presidente tras una semana de tensión entre PSOE y Podemos, entre las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz, a cuenta de la reforma laboral y la intención de los podemitas de controlar su derogación o modificación por completo cuando Sánchez ha dicho a Bruselas que no va a hacerlo.

Pedro Sánchez sacó su cara más amable en el turno de preguntas para hacer como si no pasara nada, como si todo en el gobierno de coalición fuera vino y rosas, y aseguró además que no va a romper el gobierno ni a adelantar elecciones, sino "la legislatura va a durar hasta 2023". Unas palabras muy seguras del presidente porque aunque contara con el apoyo de Podemos para llegar a esa fecha debe hacer equilibrios con otros socios como ERC, PNV o Bildu que no se lo van a poner fácil.

Sánchez ha obviado la crisis en su gobierno y ha reducido la polémica sobre la derogación de la reforma laboral al clásico de echarle la culpa al PP porque “es necesario recuperar el consenso que se quebró en el año 2012 por el PP con los distintos agentes sociales al aprobar la reforma laboral". Sánchez ha insistido en que tiene un acuerdo de gobierno con Podemos y que el Gobierno, “cumple sus compromisos” sin especificar si esos compromisos implican derogar o cambiar partes de la reforma, y sobre todo qué partes.

"Hemos de modernizar nuestras normas laborales" y para ello "es necesario la coordinación para abordar esta reforma, el máximo diálogo y el mayor de los consensos para lograr una reforma muy importante", ha explicado Sánchez, sin concretar nada más.

Durante la cumbre hispano-lusa, las dos vicepresidentas enfrentadas, Calviño y Díaz, no se han encontrado cara a cara, no sabemos si para alivio de ellas. No compartieron corrillos ni conversaciones con otros miembros del gobierno español y portugués. Yolanda Díaz sí ha dedicado al presidente Sánchez un gesto de complicidad, capturado por los fotógrafos de Moncloa que se han encargado de distribuir para mostrar que aparentemente todo va bien en el gobierno. Aparentemente.

Como curiosidad, a ambos presidentes, Sánchez y Costa, les han sacado los colores con el AVE a Extremadura, firmado en la cumbre hispano-lusa de 2003 y que 20 años después sigue parada. Como sabrán, el tema de los trenes a Extremadura es una de las principales carencias de la región.

Sánchez se ha limitado a reafirmar el "compromiso" del Gobierno de España con el tren extremeño, mientras que el primer ministro de la República Portuguesa, António Costa, ha destacado que el Gobierno luso está "apoyando la conexión entre Lisboa y la frontera española, sea para pasajeros, sea para mercancías".