Luego se extrañan los de Pablo Iglesias de la deserción masiva de sus votantes. Pero basta ver las prioridades políticas de los dirigentes morados para entender la deriva que sufren.
Era esperable de Bildu, siempre remiso a practicar la política, acostumbrado a vivir a la sombra de ETA, pero mucho menos de Podemos.
Ha sucedido en el pleno de las Juntas Generales de Vizcaya, que ha debatido en su último pleno una insólita y extempóranea iniciativa de la formación proetarra. Una propuesta que ha recibido el solitario respaldo del partido de Pablo Iglesias.
Quería Bildu arrebatar al Rey Felipe VI una milenaria y simbólica distinción: la de "Señor de Vizcaya". Y se ha llevado un chaparrón de PNV, PSE, PP y Grupo Mixto que ha dejado sin palabras a los proetarras y los morados.
"No es una prioridad destinar recursos públicos a retirar títulos que hoy en día no tienen ningún efecto", ha replicado el representante del PNV, Jon Andoni Atutxa. Sin más.