Urkullu consigue lo imposible: unir a Gobierno y PP por una vez con su reforma

El lehendakari vasco, Íñigo Urkullu -que justo ayer conversaba con Alberto Núñez Feijóo en plena negociación de la investidura sin desvelar más detalles de lo que han hablado- sorprendía a propios y extraños con una propuesta de celebrar, en el plazo de un año, una “convención constitucional” que permita “pactar una interpretación de la Constitución y avanzar en el carácter plurinacional del Estado”.

La propuesta de Íñigo Urkullu se ha convertido, con permiso de Luis Rubiales, en el objeto de conversación de la clase política, y ha logrado una cosa sorprendente: unir a PP y al PSOE en los recelos que levanta, pues tanto unos como otros lo ven como una intentona nacionalista para lograr privilegios.

De esta forma, desde Moncloa la portavoz del PSOE y ministra, Pilar Alegría, ha defendido que el modelo territorial de España "ya está perfectamente refrendado" en la Constitución. En la misma línea el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha considerado "legítima" la propuesta de Urkullu pero ha dejado claro que “no es la propuesta del Gobierno”.

Desde el PP, el coordinador general, Elías Bendodo, indicaba que "entienden" la propuesta de Íñigo Urkullu de organizar una conferencia constitucional, pero ha advertido que los populares “tienen límites que nunca van a superar".

Los barones del PP sospechan de la propuesta vasca

Varios presidentes autonómicos también se han expresado mostrando su recelo a la propuesta vasca, sobre todo porque creen que puede buscar privilegios para Cataluña y País Vasco. La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, denunciaba que "el objetivo es una república federal laica" y preguntaba a Urkullu "que nos explique qué es reinterpretar la Constitución". El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, no la ha rechazado de pleno pero ha advertido que “luchará por evitar desigualdades entre territorios”.

En la misma línea el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha defendido que "está bien dialogar para avanzar en autogobierno, pero sin relegar a nadie y siempre dentro de la Constitución".

El portavoz del Gobierno de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha indicado que lo que plantea Urkullu “si es para beneficiar a tres comunidades autónomas -en referencia a País Vasco, Cataluña y Galicia- se generarían unas desigualdades en las que no se debe incurrir".