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Un caso de acoso sexual con un chaval de 19 años da un vuelco al crimen de Pioz
A medida que pasan las horas van saliendo a la luz nuevos y escabrosos detalles sobre el principal sospechoso del espeluznante descuartizamiento familiar. Un testimonio puede resultar clave.
Ya dejó claro el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, este martes que el terrible descuartizamiento de la familia brasileña en Pioz no tenía nada que ver con el narcotráfico como se pensó en un principio pero no quiso dar más detalles. Lo que sí confirmó es que el principal sospechoso del espeluznante crimen era un familiar, un sobrino de tan sólo 19 años del padre de la familia asesinada.
Ahora trasciende que el móvil que pudo llevar al chaval a matar a sus tíos y a dos niños pequeños de sólo 1 y 4 años y meterlos en bolsas fue sentimental. O mejor dicho sexual.
Marcos Campos Nogueira que había acogido a su problemático sobrino en casa empezó a sospechar que acosaba sexualmente a su mujer, Janaina Santos Américo. Tanto es así que hasta pidió un cambio de turno en el restaurante en el que trabajaba para poder comprobarlo en primera persona. Según informa La Razón, al ser preguntado por sus compañeros de trabajo por los motivos de la petición, no tuvo ningún inconveniente en informarles de las razones reales por las que daba ese paso.
Ahora todos los esfuerzos se centran en localizar al sobrino del fallecido, Francois Patrick Gouveia, al que se sitúa en Brasil y sobre el que pesa una orden de detención porque huyó de España días después de que se hallasen los cadáveres y de que se expidiera orden internacional de arresto.
