España puede quedarse sin gas unos días después de que Sánchez lo garantizara

"El suministro está garantizado". Así, rotundo, el presidente del Gobierno aseguraba en La Sexta que España no tendría problemas para abastecerse de gas de cara a este invierno. Sin embargo, la vicepresidenta tercera, Teresa Riberta tuvo que desplazarse este miércoles de urgencia a Argelia ante el inminente cierre del gaseoducto del Magreb que parte de dicho país y que atraviesa Marruecos hasta llegar a España, creando la incertidumbre ante una posible falta de suministro.

La tensión geopolítica entre los países africanos ha provocado que España termine finalmente por perder una de las principales fuentes de abastecimiento de gas y además, lo hace en la peor época posible, ya que el invierno está a la vuelta de la esquina y la demanda se dispara. 

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"La relación contractual con el gasoducto del Magreb expira el 31 de octubre" ha explicado Ribera, que cierra la puerta a cualquier prórroga, aunque está convencida de que eso no implicará problemas en el suministro.

De hecho, ha sostenido que Argelia se ha comprometido con el Gobierno español a complementar el suministro de gas a España a través del gasoducto Mezgaz con cargamentos de gas natural licuado (GNL) en barco. "Se ha explicitado la garantía total con respecto a los volúmenes pactados hoy", ha declarado Ribera, añadiendo que también se ha abordado el modo de satisfacer una eventual mayor demanda por parte de España.

Sin embargo, lo cierto es que nuestro país pierde la principal vía de abastecimiento de gas en medio de una crisis energética en la que el resto de países intentan garantizarse el suministro buscando alternativas a través de otros gaseoductos, un sistema de transporte mucho más seguro que los buques con los que pretender operar España.

Sánchez y Alberes dieron por seguro el abastecimiento

De momento, España, y ante la inminente llegada del invierno, solo cuenta con Mezgaz, una vía que no tiene ni de lejos la capacidad para suministrar las mismas cantidades de gas que la canalización del Magreb, por eso busca alternativas que permitan garantizarse, un suministro que tanto Sánchez como el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ya dieron por seguro.

De hecho, este último también realizó hace tan solo un mes otro viaje relámpago a Argelia para garantizar el suministro, al igual que hizo este miércoles la ministra Ribera que ya estudia otras vías para aumentar las cantidades de gas que llegan a España.

La alternativa que ofrece Argelia ante un incremento de demanda es el transporte marítimo de gas aunque aún no está cerrado un calendario y supondrá un encarecimiento del precio según los expertos

Los buques metaneros es la alternativa que ofrece Argelia para compensar el cierre del gaseoducto del Magreb, pero aún no es operativo, puesto que según ha explicitado, ya que se trabaja con Argel en "un calendario que tenemos que precisar en la mejor manera posible para asegurar que todo funciona del modo también más fluido y mejor posible".

Durante el encuentro también se han tratado otros ámbitos de la energía, incluida una interconexión eléctrica. "Hemos hablado de otros muchos asuntos, como las nuevas formas de energía renovable, el almacenamiento o el hidrógeno, y, en su caso, la construcción de un cable eléctrico que permita la interconexión entre los dos continentes, incrementando la capacidad que hoy existe" y ha planteado que "pueda llegar a materializarse en los próximos años".

Sin embargo, lo que no ha precisado la ministra es si el cierre del gaseoducto del Magreb, donde Marruecos sale muy mal parado pues pierde parte del suministro, supondrá un cambio en el precio del combustible, pero los expertos ya avisan de las posibles consecuencias.

La escalada de precios será "enorme"

El riesgo de que este invierno se produzca un desabastecimiento de gas natural para las familias en España es "realmente bajo", aunque lo que cabe esperar es una "escalada enorme de su precio durante los próximos meses", según la opinión del profesor de OBS Business School Rodrigo Yagüe.

Yagüe cree que la existencia de varias vías de abastecimiento reduce las posibilidades de que las familias en España se queden sin gas este invierno, aunque ha destacado que el hecho de tener que transportarlo por vía marítima "va a suponer un sobrecosto que desencadenará inevitablemente en una escalada del precio" que terminarán "pagando los consumidores".