Morbo en el Vaticano: ¿Qué querían esconder los dos detenidos?
Dos libros publicarán los documentos filtrados por el sacerdote español del Opus Dei para denunciar el fracaso del Papa Francisco contra quienes se resisten a sus reformas en la Curia
El nuevo escándalo de filtraciones en el Vaticano aumenta el morbo generado en torno a los dos libros que se publicarán esta semana y que según una nota oficial de la Santa Sede recogerán la información sustraída ilegalmente por el sacerdote español del Opus Dei, Lucio Vallejo Balda, y la publicista italiana, Francesca Chaouqui, detenidos el pasado lunes por filtrar documentos confidenciales y grabar las reuniones privadas que mantenían con el papa Francisco.
Estos dos libros, Viacrucis del periodista del grupo Mediaset en Italia, Gianluigi Nuzzi, y Avaricia: los documentos que revelan riqueza, escándalos y secretos de la Iglesias de Francisco, del reportero del semanario Espresso Emiliano Fittipaldi, denunciarán irregularidades y despilfarros financieros y sacarán a la luz los enemigos que el Papa Francisco tiene dentro del Vaticano y los problemas que se está encontrando para erradicar la corrupción, según reza el resumen de los libros que ya están disponibles para su reserva a través de internet.
Qué secretos e intrigas revelarán estas investigaciones es lo que todo el mundo se pregunta tras conocerse la detención de Vallejo Balda y Chaouqui, que formaban parte de la Prefectura para Asuntos Económicos del Vaticano que el papa estableció en 2013 para asesorarle en las reformas económicas y burocráticas en la administración de la Curia vaticana.
El autor de Avaricia, Emiliano Fittipaldi, dio pistas del contenido en una entrevista para su periódico: "Yo describo, a través de documentos inéditos y de investigaciones personales, la riqueza del Vaticano, escándalos inéditos, la utilización con fines no precisamente edificantes del dinero. Escribo que el IOR (banco de la Santa Sede) no ha sido limpiado como cuenta la propagando vaticana. En resumen, que la Iglesia se está resistiendo a la obra reformadora de Francisco".
Los arrestos suponen un nuevo capítulo del escándalo conocido como Vatileaks que comenzó en 2012 con la publicación de otro trabajo del periodista Gianluigi Nuzzi titulado Su Santidad. Los papeles secretos de Benedicto XVI que mostraba las luchas de la Iglesia al más alto nivel gracias a los documentos divulgados por el mayordomo personal del Papa que fue detenido en 2012.
Algunos periodistas apuntaron entonces que la publicación del libro contribuyó a la decisión de Benedicto XVI de retirarse de su cargo al año siguiente, pero lo que sí es cierto es que el Vaticano condenó legalmente este tipo de sabotajes con una ley aprobada en 2013 que parece no haber tenido efecto disuasorio.
El Vaticano se refirió a estos libros como "fruto de una grave traición de la confianza depositada por el papa, y en lo que a los autores respecta, de una operación para aprovecharse de un acto gravemente ilícito".
Conocidos por sus escándalos
El sacerdote detenido por la gendarmería vaticana, Lucio Vallejo Balda, fue destituido de su cargo como secretario de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede hace un año por el papa Francisco tras conocerse su participación en el banquete de lujo que se celebró en la azotea de la prefectura vaticana de Asuntos Económicos durante la canonización del Papa Juan Pablo II y Juan XXIII.
Esta fiesta, que costó más de 18.000 euros y estuvo organizada por la también acusada Francesca Chaouqui, provocó un enfado monumental del Papa que retiró su apoyo a ambos.
Chaouqui llegó al cargo de mano de Vallejo Balda y fue criticada por su pasado relacionado con diversos lobby y una cuenta incendiaria en Twitter en la que publicó noticias como la falsa leucemia del papa Ratzinger. La publicista cerró la cuenta y el Papa hizo la vista gorda a pesar de los comentarios por lo que el sabor de la traición resulta aún más amargo.