hallazgo inquietante en alemania
El caso Madeleine McCann a punto de resolverse: las pruebas que podrían cercar al eterno sospechoso
La Policía del país germano ha encontrado en un fábrica propiedad de Christian Brueckner, al que vinculan a la desaparición desde 2020, material que podría vincularlo directamente con los sucedido en Portugal en mayo de 2007.

Imagen de archivo de los padres de Madeleine McCann en Alemania.
La desaparición de la pequeña Madeleine McCann en 2007 se convirtió en una conmoción mundial. Las dudas sobre lo que había ocurrido en el Algarve portugués llevaron a que se establecieran todo tipo de teorías. Además, se desató una guerra entre la policía británica y la portuguesa. Aunque, el riquísimo matrimonio Mccann eran británicos la desaparición tuvo lugar en suelo luso. El policía encargado de la investigación, Gonçalo Amaral, llegó a poner en el punto de mira a Kate y Gerry McCann y llegó a publicar un libro sobre ellos.
Los padres de la pequeña pusieron en funcionamiento toda su maquinaria económica y hasta fueron recibidos por el Papa Benedicto XVI. El asunto entró en una especie de callejón sin salida lo que hizo que todo tipo de leyendas absurdas tomaran forma llegando incluso a los medios de comunicación.
Fue en 2020 cuando una luz de esperanza comenzó a vislumbrarse en el caso. Fue en un tercer país, Alemania. La Fiscalía de Braunschweig señalaba como presunto culpable de la desaparición de la pequeña, Christian Brueckner, un hombre entonces de 43 años, con un amplio historial de crímenes por abusos sexuales y pederastia, algunos de ellos en Portugal.

Chismógrafo
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Tres años antes, Helde Busching, amigo de Brueckner declaró ante las autoridades alemanas que éste le había confesado ser el asesino de la niña británica y que le habría dicho que “la niña no gritó”.
Un hallazgo inquietante
Cinco años después la teoría ha seguido cogiendo fuerza tras la aparición de un disco duro en una fábrica abandonada, propiedad de Brueckner. Según han publicado varios medios de comunicación alemanes, este disco duro contendría archivos que arrojarían información sobre el destino de la pequeña en cuya desaparición habría estado envuelto el alemán en mayo de 2007.

Christian Brueckner.
Fue un año después de los sucesos, en 2008, cuando el sospechoso compró esta fábrica en la que se han encontrado más de 70 bañadores infantiles, bicicletas pequeñas, productos químicos y varias armas ilegales.
Además del citado disco duro se han encontrado seis memorias USB y dos tarjetas SD con relatos presuntamente escritos por Christian Brueckener que recogen historias de abusos y de secuestros de menores. En uno de ellos la protagonista es una niña a la qu rapta tras drogar a su madre. En otro describe el abuso a una niña de 4 años, al edad de la pequeña Madeleine en el momento de sus desaparición. Con todo, lo peor serían las imágenes explícitas de abusos a menores y conversaciones con otro pedófilos. Estos últimos detalles, han sido aportados por el diario británico The Sun.
Mientras se analiza el material encontrado y si tiene o no algo que ver con la desaparición de Madaleine, el tiempo para Brueckner en prisión se acaba. En septiembre saldrá a la calle tras cumplir la condena por violar a una anciana estadounidense en 2005, precisamente en Portugal.