El Papa Juan Pablo II fue decisivo en la caída del Muro de Berlín, lo que evidencia el enorme influjo político que pude tener El Vaticano. ¿Puede lograr lo mismo Francisco con Ucrania? Su mensaje dominical, a Putin y a Zelenski, ha despistado a todo el mundo. Pero ofrece una alternativa al discurso de ruina y pánico nuclear que nadie se merece. ¿Será la antesala de una negociación?