La pillada en directo a Griso retumba en las redes: "Qué bien vivo sin él"

Pese a las muchas horas en directo de un programa como Espejo Público, el matinal de Antena 3, en estos espacios televisivo está todo previsto segundo a segundo. Se sigue una escaleta a rajatabla para que todo salga a la perfección y no haya imprevistos que empañen la labor y el trabajo de unos profesionales que se enfrentan al estrés que provoca un programa con tantas horas diarias en antena.

Pero, precisamente por las cosas en directo, nadie está exento de tener algún tipo de percance que, como normalmente son sin mucha importancia, no hacen más que provocar las risas de los telespectadores y también provocar artículos como este que les contamos este lunes en ESdiario.

La protagonista esta vez era Susanna Griso, que sufría una curiosa anécdota en pleno directo, que se convertía en una simpática pillada. Todo ocurría cuando la presentadora de Espejo Público recibía en plató a Manel Fuentes, ya que este pasado sábado 27 de enero la primera cadena de Atresmedia Televisión estrenaba, a las 22:00 horas, Atrapa un millón, concurso que presenta Fuentes.

En medio de la charla/entrevista con el presentador catalán tocaba dar paso a la publicidad, momento muy televisivo... y a la vuelta. Y en ese momento  cuando Griso preguntaba a su compañero por una curiosa pertenencia. "¿Qué pasa con la cola? Que no ha quedado claro", decía Griso algo perdida sin ser consciente de que se les echaba el tiempo encima.

Ayuda a la jefa

Su compañero no era otro que el ex de Telecinco (El Programa de Ana Rosa, Cuatro al Día), Miquel Valls. Fue él el encargado de darle un toque de atención a su jefa:

"¿Sabéis lo que creo? Susanna, ¿tienes algo en la oreja?", le dijo el reportero ahora en Antena 3.

Fue entonces cuando Susanna Griso se dio cuenta de que su pequeño pinganillo se había descolocado de su oído.

Era en ese momento cuando la conductora de Espejo Púbico se sinceraba con la audiencia y sorprendía también a sus compañeros en el plató confesando cómo se siente realmente con el pinganillo, auricular con el que está constantemente recibiendo órdenes de la realización o la dirección del programa, algo que en ocasiones puede resultar ciertamente incómodo:

"¡Ah! ¡Es que se vive tan bien sin pinganillo! Es que es una maravilla. Pero claro, cuando oigo gritos allí... es que algo está fallando".

La anécdota no pasaba desapercibida en las redes sociales, que rápidamente se han hecho eco de ese momento de amor/odio entre Susanna Griso y su pinganillo.