Bertín Osborne juega con fuego y el "puto vídeo de Pedrojota" abrasa Telecinco

Sólo Bertín Osborne podía lograr que Telecinco levantara el veto a Pepe Navarro para contar todo lo que no había contado durante todos estos años. Y con este morbo sobre la mesa, Bertín volvió a hacerlo, volvió a triturar los audímetros y se distanció de la competencia con un rotundo 17.4% de cuota de pantalla para Telecinco que dejó a casi siete puntos a su inmediata perseguidora, que fue Top Chef en Antena 3 con un 10.7%. El bronce se lo llevó Cuatro con los Gipsy Kings y un 10.4%.

No era para menos, porque Navarro se lió la manta a la cabeza y consumó su venganza contra Ivonne Reyes. Pero no sólo eso. También entró en detalles sobre el inesperado cierre de sus programas y los intríngulis que le llevaron a dejar la televisión a pesar del gran éxito que alcanzó.

Uno de los puntos fuertes de la entrevista en Mi casa es la tuya fue cuando contó las razones del inesperado cierre de su programa en Antena 3, La sonrisa del pelícano, y resolvió la duda que durante años ha recorrido todos los mentideros mediáticos: ¿Es cierto iban a emitir el famoso vídeo de Pedrojota Ramírez y por eso se canceló de manera fulminante el programa tres meses después de su estreno? "Puto vídeo de Pedrojota. No le he visto en mi vida. No me interesa el culo de nadie. Es mentira que lo íbamos a sacar. ¿Tú sabes lo que es sacar un VHS en televisión?", exclamó Navarro para explicar que "Juan Villalonga, presidente de Telefónica, llamó al director de ABC y a más gente para anunciar que esa noche se acababa el programa. La forma de echarnos fue lamentable. En plan franquista. Me dieron un sobre. Nos registraron a todos y nos dieron media hora para irnos". 

Eso sí, según el presentador al poco tiempo la situación cambió ya que se hizo "amigo" del director de Telefónica (empresa que por aquella época era accionista mayoritaria de Antena 3): "Al año, Villalonga me volvió a contratar porque ya no era amigo de Pedrojota. Yo le pregunté por qué cerró el programa cuando le hacíamos ganar más de 30.000 millones al año y él me contestó ¿Para qué quiero 30.000 millones cuando yo gano billones con Telefónica)? Si te hubiese conocido como te conozco ahora, no te hubiese echado". 

Claro que en una noche de confesiones profesionales, tampoco se libró Telecinco: "Yo no me fui del Mississippi por capricho, ni mucho menos. Pero a Telecinco llegaron los nuevos socios y me pusieron unas condiciones: eliminar a mi segundo, cambiarle el nombre al programa porque a la madre de un consejero no le gustaba. Y eso me hizo replanteármelo todo. Entonces decidimos irnos a Antena 3".