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Lydia Lozano hunde a Irene Montero con la caja B de Podemos en un titular letal
La ministra de Igualdad se retrata en un medio en el que Terelu Campos un día es una cosa y otro día otra, quizá con un objetivo muy concreto del que Pedro Narváez tiene pocas dudas.
En pleno debate sobre las "vacaciones" o las "no vacaciones" asturianas de Pablo Iglesias e Irene Montero este viernes Pedro Narváez analiza con grandes dosis de ironía la incursión de la ministra de Igualdad en las páginas del papel couché, "entre el hijo de Camilo Sesto, la novia de Enrique Ponce y Sara Carbonero".
En su columna de La Razón se hace eco de cómo Montero ha recibido a Diez Minutos "como miembra de la casta rosa de la política renacida en espectáculo: "No salimos mucho porque a Pablo lo conocen mucho", son sus palabras, y el periodista no puede por menos que echarle guasa apuntando que "si el vicepresidente no se deja ver es porque le pasa lo que a Miguel Bosé, que todo el mundo sabe quién es, y, lo que es peor, lo que piensa".
Agradece Narváez el titular a sus compañeros y recoge que "el matrimonio del consejo de ministros acusa a la ultraderecha del fracaso de sus vacaciones" mientras "la madre de Camilín señala a Lydia Lozano" que "siempre tiene para salir en portada un baile chuminero que prohibiría la ley de libertad de sexual de la ministra".
Acusan a Lozano de llevarse dinero y al periodista le complicado distinguir entre el desplume de Camilín y la caja B de Podemos porque, "leídos en el mismo formato, vienen a ser la misma cosa, chismes, rumores, susurros de fulanas y maledicencias de cipotudos".
Concluye por ello que "tal vez por eso Irene Montero elige a un medio en el que Terelu es una cosa y la contraria a la semana siguiente. El cuché que consiga la primera entrevista con Cayetana Álvarez de Toledo de toda la vida se llevará más gloria que la que anhela Ágatha Ruiz de la Prada cuando envidia ser una Windsor".
