| 03 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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La exjequesa de Qatar aprovecha sus apariciones publicas para promocionar sus firmas de moda.
La exjequesa de Qatar aprovecha sus apariciones publicas para promocionar sus firmas de moda.

La jequesa que rompe moldes aspira a controlar el mercado de las firmas de moda

¿Para qué comprar un vestido si puedes adquirir la marca entera? Eso piensa la jequesa jubilada de Qatar que ya ha impuesto su poder a la industria europea en varias ocasiones.

| ESdiario Moda

Pocos controlan el mundo de la moda con tanta soltura como esta mujer bella, comprometida y elegante que ya es todo un icono en el mundo árabe. La jequesa de Qatar y madre del actual emir, Sheikha Mozah Bint Nasser, es a día de hoy la cara visible –y también el cerebro– del emporio que la familia real catarí ha creado en torno al mundo del lujo en los últimos años. 

Primero compró los grandes almacenes Harrod's, después Valentino y ahora le ha llegado el turno a la maison francesa Balmain. A través del fondo de inversión Mayhoola for Investments y aprovechando que al mercado europeo le falta liquidez, la exjequesa intenta hacer competencia con sus inversiones a otros conglomerados europeos de alto standing como LVMH, Kering, Prada o Richemont. 

Este no ha sido su único movimiento en las filas del lujo, la Familia Real de Qatar tiene controlada gran parte de la producción de moda internacional a través de inversiones en empresas con licencias para fabricar los diseños de Anya Hindmarch, Moschino, Pal Zileri o Cerruti. La adquisición del gran almacén británico Harrod's al multimillonario Al Fayed le abrió las puertas a la participación en otros negocios como Tiffany’s&Co, Porsche, LVMH o la casa artesanal de marroquinería Le Tanneur.  

Todo un reto para la la segunda de las tres esposas del exemir Hamad Bin Khalifa y elegante matriarca de la casa Al Thani, que es la que reina en Catar desde mediados de s. XIX, y dueña del negocio de gas natural que enriquece al país. Tras interceder para que su segundo hijo Tamim bin Hamad al-Thani, se hiciera con el poder al favorecer la abdicación de su marido, ahora conjuga su faceta filantrópica con sus nuevos cometidos como empresaria.