Óscar «superLópez» al ataque: ¡a por la presidenta Ayuso!

Comentaban este fin de semana por los pasillos del Congreso de Sevilla varias fuentes del PSOE, no sólo de Madrid, sino de la dirección nacional, que la elección de este jueves del ministro Óscar López como futuro líder de los socialistas madrileños no estaba tan clara. 

Huérfanos de secretario general (Juan Lobato aguantó menos de tres telediarios desde el momento en que en Moncloa decidieron considerarle un "traidor" y Pedro Sánchez indicó, pulgar hacia abajo, que no habría piedad para él) los 89 delegados de Madrid al Congreso se fotografiaban juntitos encima de un escenario, con sonrisas de anunciante de dentífrico y una euforia que, por desbordante, parecía tan sospechosa como postiza.

Una se pregunta a qué venía tamaña jacaranda si, en la cercanía, sin cámaras ni micrófonos, el comentario general era que "no abundan los candidatos para Madrid, porque es un candidato para perder… y en estas circunstancias, más todavía". Esta frase, pronunciada por uno de los asistentes al Congreso fue expresada de distintas formas, pero la idea que subyacía siempre era idéntica: que, sea con Lobato o con el que quiera poner Pedro Sánchez, el aspirante a presidir la Comunidad por parte del PSOE es un candidato "para perder". 

Son varios los ministros de la confianza más o menos estrecha de Sánchez que han declinado peticiones y/o sugerencias, cuando se les ha señalado como posibles "esperanzas blancas" del PSOE en Madrid, aunque generalmente para el Ayuntamiento. Declinaron en su día la ministra de Defensa, Margarita Robles, o Fernando Grande Marlaska, antes de ser nombrado ministro, y hasta el indudablemente fiel a Sánchez, el ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, se ha quitado del medio, no vaya a ser que le caiga el mochuelo a él.

Durante el fin de semana fueron de boca en boca nombres de candidatos e incluso candidatas… para perder. Se oía que si Enma López, incluso hubo quien sacó a pasear el nombre de Mar Espinar. Mujeres frente a una mujer, Isabel Díaz Ayuso, que se ha hecho imbatible en Madrid y que, desde su feudo, ataca continuamente al presidente Sánchez mucho más duro y contundentemente que el líder Alberto Núñez- Feijóo…¡dónde va a dar!

Una figura más beligerante que Lobato

La cuestión es que, a fin de cuentas, valoradas todas las opciones en el PSOE y, en especial, valoradas por el presidente del Gobierno -porque era de él de quien dependía la última palabra, según cuentan los suyos- se decidió que, puestos a elegir, había que buscar a alguien que, si bien no logra vencer a Ayuso, sí está dispuesto a sacudirle tan o más duro de lo que ella sacude a Sánchez.

El objetivo es atizarle a Ayuso hasta en el carné de identidad y hacerle pupa, cosa que hasta la fecha no parece que haya ocurrido, ya sea por falta de pericia o por falta de voluntad, ya que tanto Juan Lobato como su predecesor, Ángel Gabilondo, se caracterizaron por entender la política de otro modo, sin necesidad de hacer sangre y con una gran voluntad de alcanzar acuerdos.

Las apuestas, sin duda, no favorecen a Óscar López, quien ya concurrió a las elecciones en Castilla y León y obtuvo un mal resultado. Ahora, en Madrid, volverá a tomar las riendas del socialismo y será candidato, pero más allá de las soflamas de campaña, él y su valedor Sánchez saben que no tiene opciones de Gobierno. Eso sí, puestos a repartir leches, se pinta solo y hará las delicias de Sánchez ensañándose tanto como pueda con Ayuso. 

Claro que no hace falta ser un genio para adivinar que va a obtener una respuesta a su altura. Habrá que comprar palomitas y ocupar la localidad cuanto antes.