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Pedro Sánchez teme otra derrota parlamentaria y trata ahora de responsabilizar a Feijóo si finalmente cae

"Si votas sí, suben las pensiones. Si votas no, bajan las pensiones". Con este razonamiento, desde Moncloa quieren colocar la pelota en el tejado del Partido Popular. Recuerdan en el Gobierno que se convalidan también las ayudas a los afectados por la dana.

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en la sesión de control

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en la sesión de control

Abel Martín
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Por mucho que le pese a Pedro Sánchez, este miércoles tiene que volver a pasar por el mal trago de mirarse ante el espejo. Otra cita ineludible para evidenciar sus carencias, puesto que los diputados del hemiciclo deberán posicionarse sobre si están a favor o en contra de los tres últimos decretos económicos que han salido de Moncloa. Y lo cierto, es que sobre el papel el panorama es desolador. 

A la raquítica mayoría del mal llamado bloque progresista de legislatura, hay que restarle ahora los apoyos de Junts. Un escenario en el que las cuentas no salen, como tampoco han salido en todas las anteriores derrotas que vienen acumulando PSOE y Sumar en el último año. El balance a cierre de 2024 ha dejado para el recuerdo -nada más y nada menos- que 75 votaciones perdidas.

A unas pocas horas de un nuevo escrutinio clave en el Congreso de los Diputados, el Gobierno de coalición ya se prepara para dar la batalla del relato ante cualquier posible escenario. Por boca del ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes ha quedado patente la estrategia. El real decreto ley ómnibus incluye “el aumento de las pensiones de 12 millones de pensionistas a los que se le sube un 3% la pensión. A las pensiones no contributivas, un 9%”. Insiste Bolaños en que “para eso nos han votado, para que les mejoremos la vida a los ciudadanos, no para que les perjudiquemos, porque -algunos partidos- pudieran intentar querer hacer daño al Gobierno”.

El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con la Cortes, Félix Bolaños.

El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con la Cortes, Félix Bolaños.Ricardo Rubio / Europa Press

De este modo, en Moncloa maniobran ya para pasarle la presión al Partido Popular, en caso de fracasar en sus propósitos. Es más, desde el entorno más cercano al presidente Sánchez aseguran que tienen la esperanza de que “en las filas del PP” le den el visto bueno definitivo para sacar adelante estas medidas sociales, aunque reconocen que desde Génova “les va a costar decir que sí, pero tendrán que encontrar la manera”.

Del mismo modo, esas mismas fuentes también reconocen que siguen hablando con Junts y que confían en el voto positivo del partido de Puigdemont. El pasado viernes, el expresidente catalán huido aseguró que suspendían las negociaciones y amenazó a Sánchez, afirmando que solo apoyarían al Ejecutivo en aquello que beneficiara a Cataluña. En Presidencia del Gobierno recogen el guante porque les conviene y puntualizan ahora que “entre esos 12 millones de pensionistas, algún pensionista catalán habrá”

A esta hora, desde Junts no avanzan el sentido de su voto. Como tampoco lo hacen en el PP. Ni unos ni otros aseguran su convalidación. Lo que también es cierto es que el propio Alberto Núñez Feijóo dijo hace unos días sobre las pensiones que no están de acuerdo en cómo se hizo, “pero sí estamos de acuerdo en el contenido y en el fondo”.

Lo que sí parece haber molestado –y mucho- en la principal bancada de la oposición es el “regalo” del Gobierno al PNV en forma de palacete parisino que también se ha incluido dentro del paquete del decreto. El portavoz de los populares, Miguel Tellado, lo califica de “miserable, indecente y asqueroso”. Y critica, además, que “el Ejecutivo vaya a pagar un millón de euros al PNV en concepto de alquiler”. Cabe preguntarse si será esta una razón de peso para tumbar esas medias sociales de las que presume Sánchez. Todo parece indicar que hasta el último minuto se mantendrá la incógnita.

VOX pide al PP que sea consecuente

No obstante, desde Vox explican a ESdiario que ellos creen que el PP debería ser consecuente con lo que ha defendido estos días la secretaria general del partido. Cuca Gamarra compareció ante los medios el pasado viernes y defendió que un Gobierno que no aprueba presupuestos ni leyes y que no convalida reales decretos no puede gobernar, al ser “un Gobierno muerto”, aseguró. En la sede de Bambú entenderían que el Partido Popular dejara caer al Gobierno en otra derrota más. No tanto, que lo salvaran del precipicio. Por el momento, lo único que parece claro es que la formación liderada por Santiago Abascal dirá que no a ese el real decreto ley ómnibus.

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