Castilla-La Mancha estalla contra el nuevo decreto del trasvase: “No es suficiente ni para empezar”

Castilla-La Mancha vuelve a alzar la voz contra el Gobierno central por el eterno problema del trasvase Tajo-Segura. La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha sido contundente al valorar el borrador del nuevo decreto de explotación que el Ejecutivo pretende presentar este jueves: “No es suficiente”. 

El texto, aunque introduce cambios como la ampliación del nivel 2 en los embalses de cabecera hasta los 1.600 hectómetros cúbicos o la reducción del volumen trasvasable en nivel 3 a 11 hectómetros, se limita a plantear medidas exclusivamente para 2025, sin contemplar soluciones de futuro para 2026 y 2027.

“Se necesita más madurez en esta propuesta. No podemos aceptar un texto que no garantiza una progresión ni define con claridad qué ocurrirá en los próximos años”, ha denunciado Gómez en un acto sobre descarbonización térmica organizado por Alianza Q-Cero, Cecam, Iberdrola y la Universidad regional.

La consejera ha insistido en la necesidad de contar con el informe del Cedex, base técnica de las modificaciones del decreto, antes de poder valorar la propuesta con rigor. “Es fundamental analizar lo que se dice ahí para poder acertar en el camino”, ha subrayado.

Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha ya trabajan en ofrecer alternativas técnicas durante el periodo de información pública del Real Decreto. Un documento que, según avanzó, se presentará en la Mesa del Agua, aún sin fecha, a la espera de que la Comisión Central de Explotación determine el calendario.

Gómez también ha criticado que el nuevo decreto siga sin establecer un desembalse de referencia en nivel 3, como ocurre en el resto de embalses españoles. “Poner un límite automático no es suficiente si no hay una base de desembalse clara”, ha sentenciado.

El malestar institucional lo ha compartido también el presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), que ha calificado el Real Decreto como “insuficiente” y ha respaldado la posición del Ejecutivo regional.

Una vez más, el agua vuelve a dividir a los gobiernos, y Castilla-La Mancha exige pasar de las promesas a los hechos. Porque, según Gómez, “con las reglas actuales no podíamos continuar, pero con esta propuesta tampoco”.