Sánchez, acorralado por el procesamiento del fiscal general: el Supremo apunta a Moncloa y Óscar Puente sale a insultar al juez

El procesamiento del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un delito de revelación de secretos contra el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha puesto nervioso al PSOE y Moncloa que ya ha sacado a su rottweiler particular, Óscar Puente, a despotricar de los jueces, y los nervios no son para menos. El asunto, más allá de colocar al fiscal en una difícil situación para continuar en su cargo y no dimitir, apunta directamente a Pedro Sánchez en palabras del propio auto del juez del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado.

En concreto, en el auto donde se procesa a Álvaro García Ortiz, el juez Ángel Hurtado pone negro sobre blanco que la revelación de secretos del novio de Ayuso en la que habría caído el fiscal general del Estado es “a raíz de indicaciones recibidas de Presidencia del Gobierno”. Esto apunta directamente a Pedro Sánchez, ya que aunque la orden partiera de alguien de su gabinete y no de él mismo, es difícil creer que el presidente n estuviera al tanto de la maniobra.

Esta parte del auto de procesamiento de Álvaro García Ortiz es la que ha mostrado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para señalar que “es el momento de que se vaya el Fiscal General del Estado y quien le daba las indicaciones”, en alusión a Pedro Sánchez. Palabras las refrendaban otros cargos populares como el portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, indicando que “un fiscal general del Estado procesado es algo inédito y extremadamente grave que le inhabilita para seguir en el cargo ni un solo minuto más”.

Y como le ocurre siempre a Pedro Sánchez, la hemeroteca vuelve para dejarle en evidencia, y así tras el procesamiento de Álvaro García Ortiz le recordaban las declaraciones del presidente del Gobierno donde exigía “pedirle disculpas” al fiscal general del Estado por “bulos y desinformaciones y horas de tertulias” y “exigir su dimisión sin pruebas”. La realidad vuelve a dejarle KO al sanchismo, pues parece que sí hay indicios suficientes para mandar al fiscal al banquillo por un delito y pedir su dimisión.

El sanchismo por cierto ha hecho lo que mejor sabe hacer cuando se ve acorralado: salir a descalificar, aunque se pase por el arco de triunfo el Estado de Derecho y la separación de poderes. Por ello, han sacado a su matón particular, Óscar Puente, de baja por paternidad pero no para tuitear todo el día, a insultar al juez Ángel Hurtado y señalar que los jueces “son la oposición real de este país tiene que salir todos los lunes a arreglar los desaguisados de Feijóo”, acusación de prevaricación contra el magistrado, que como le han señalado, o tiene pruebas o es muy grave que un ministro del Gobierno lance eso contra la Justicia. Pero todo sea con tal de salvar al soldado Pedro Sánchez.