¡Por fin! Felipe González no votará a Sánchez: la amnistía harta a muchos del PSOE

Felipe González, figura icónica del socialismo español, ha clavado un puñal en el corazón del PSOE de Pedro Sánchez. En una contundente entrevista en Más de Uno de Onda Cero, el expresidente del Gobierno (1982-1996) ha anunciado que no votará a su partido en las próximas elecciones si Sánchez sigue al frente, ni a ningún otro que haya respaldado la ley de amnistía, que hoy espera el aval del Tribunal Constitucional. Para González, esta norma no es solo una “vergüenza” para cualquier demócrata, sino un “acto de corrupción política” que humilla al Estado y lo somete a los intereses de quienes, según él, “delinquieron durante el procés”. Sus palabras, cargadas de decepción, reflejan el sentir de muchos militantes y votantes socialistas que ven en la amnistía una traición a los principios del partido.

La ruptura de González con Sánchez no es nueva, pero nunca había sido tan tajante. El expresidente, que ya se siente “huérfano de representación”, ha ido más allá al cuestionar la integridad del líder socialista, especialmente tras los escándalos de corrupción que salpican al PSOE, como el caso Koldo y las acusaciones de amaño en las primarias de 2014 señaladas por la UCO. González no se muerde la lengua: “Sánchez ya no tiene vida política”, sentencia, pidiendo elecciones y un nuevo candidato que “reponga la imagen” del PSOE. Su apuesta sigue siendo Eduardo Madina, aunque reconoce que no quiere “matarlo” proponiéndolo. Mientras el socialismo se desangra en luchas internas y el Gobierno se tambalea, la voz de González resuena como un eco del pasado que reclama un PSOE “reconocible, con vocación de mayoría y respetuoso con la Constitución”. Para muchos, su decisión de votar en blanco es un aviso: el partido de los valores socialdemócratas está en peligro, y Sánchez parece más solo que nunca.